El Juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, afirmó que la decisión suya de otorgar la prisión domiciliaria a Carlos Rodrigo Oulier (40 años), acusado en un caso de violación a su hijo, obedece a una "cuestión humanitaria", debido que el detenido "padece una enfermedad crónica –sufre de asma– y se realiza en el contexto de la pandemia por coronavirus".
Asimismo, el magistrado sostuvo que "están neutralizados los riesgos procesales" del acusado en relación a su reclusión domiciliaria. El imputado tiene una tobillera electrónica, no puede salir del domicilio -excepto para una internación médica– y es monitoreado por los médicos y la Policía.
Brites, manifestó que al hacer lugar al "habeas corpus" presentado por la defensa de Carlos Rodrigo O., de otorgamiento de la prisión domiciliaria, "no fue una decisión apresurada, arbitraria, ni desmedida".
En declaraciones formuladas a FM Libertad, el magistrado afirmó que se trató de una decisión de “carácter humanitario y para evitar que se pueda contagiar el detenido –estando dentro de un grupo de riesgo– si la enfermedad se propaga dentro del penal”.