La denuncia fue radicada el 18 de diciembre en la Comisaría de la Mujer de Puerto Esperanza. Una vecina de 34 años contó una confesión que le había hecho su hija de 13: el padre abusaba de ella. Esa confesión llegó luego de que la jovencita se escapara de la casa y la ubicaran, 24 horas después, en la residencia de un amigo.
La adolescente reveló que su papá la manoseaba cada vez que podía, desde que ella tenía 11 años. Dijo que lo hizo en la habitación matrimonial y hasta cada vez que la llevaba a la chacra.
Aseguró que el hombre siempre la amenazaba de muerte para que no contara nada. Pero que había decidido exteriorizar el problema.
El delito por el que se le acusa es de: "abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por el vínculo y la convivencia preexistente y en concurso ideal con el delito de corrupción de menores agravado" A Carlos M. de 41 años de nacionalidad paraguaya se le atribuye la responsabilidad por los hechos en perjuicio de las menores, aprovechando o el vínculo en razón de ser su padre biológico y estado de confianza abuso de la misma sometiéndola a acceso carnal y manoseos en reiteradas oportunidades desde los 11 años de edad, para luego comenzar a abusar de su hermanita por dos años bajo amenazas.
El acusado se encuentra con prisión preventiva y será elevado a juicio oral y público.