Alejandra “La Locomotora” Oliveras se encuentra internada en terapia intensiva tras haber sufrido un ACV isquémico en la ciudad de Santa Fe. Su estado es estable, aunque reservado, y permanece bajo estricta observación médica mientras se monitorea su evolución en las primeras horas, consideradas clave para su recuperación.

A partir de su fecha de nacimiento —20 de marzo de 1978— se buscó cómo es su perfil según los signos que la representan. En el horóscopo occidental, corresponde a Piscis, mientras que en el horóscopo chino nació bajo el signo del Caballo. Esta combinación sugiere una personalidad marcada por la sensibilidad, la intuición y la empatía propias de Piscis, junto con la energía, el coraje y la independencia que caracterizan al Caballo. Una descripción que, sin dudas, encuentra eco en su intensa trayectoria dentro y fuera del ring.
Así es Alejandra “Locomotora” Oliveras, según su signo y horóscopo chino
Piscis: sensibilidad, fuerza interior y entrega
Piscis es un signo de agua, profundamente emocional, intuitivo y empático. Las personas piscianas suelen tener una fuerte vocación de ayuda, son soñadoras, espirituales y resilientes. Aunque pueden parecer frágiles, su verdadera fortaleza está en la capacidad de reinventarse, de sobreponerse al dolor y de luchar por lo que creen. Piscis también está asociado con lo artístico y lo inspirador: no es raro que sus representantes conmuevan a otros con su historia o presencia.

Caballo: valentía, independencia y espíritu libre
En el horóscopo chino, el Caballo representa la energía desbordante, la libertad y la pasión. Las personas Caballo son trabajadoras, impulsivas, carismáticas y no soportan sentirse atrapadas. Tienen iniciativa, fuerza física y mental, y un espíritu competitivo que las lleva a destacarse donde se lo proponen. Suelen ser líderes naturales, aunque a veces actúan desde la emoción más que desde la razón.

Una vida a pura intensidad
En conjunto, Piscis y Caballo forman una combinación única: por un lado, la emocionalidad y profundidad de una mujer conectada con sus sentimientos; por el otro, la garra, el fuego y el empuje de una luchadora incansable. Alejandra Oliveras encarnó esa dualidad a lo largo de toda su vida: desde sus triunfos arriba del ring hasta su exposición en los medios y su vocación política. Fue fuerte sin perder sensibilidad, y empática sin dejar de ser combativa.
Su historia personal, marcada por la superación, el esfuerzo y una personalidad magnética, refleja en muchos aspectos lo que predicen sus signos. Hoy, mientras pelea una nueva batalla por su salud, sus signos nos recuerdan que la Locomotora no solo fue una campeona en el boxeo, sino también en la vida.