Desde abajo de la tierra, en Mendoza, desde hace meses que sale humo y la temperatura alcanza los 300

Los vecinos están sorprendidos por el fenómeno natural, mientras que se intenta encontrar una explicación. También se producen grietas en el suelo.

Desde abajo de la tierra, en Mendoza, desde hace meses que sale humo y la temperatura alcanza los 300
Los vecinos no ocultan su sorpresa ante el humo que surge debajo de la tierra y las altas temperaturas.

La sorpresa de los vecinos de Guaymallén, Mendoza, está más que fundada en un misterioso fenómeno que transcurre por ese lugar. Desde hace meses que sale humo debajo de la tierra.

Un vecino remueve la tierra mientras el humo surge de ella. Foto: Captura de pantalla.
Un vecino remueve la tierra mientras el humo surge de ella. Foto: Captura de pantalla.

Además, se puede ver al suelo que cambia de color, se forman grietas en él y también se hunde. Por las altas temperaturas, que alcanzan los 300°, ya hubo varios heridos por quemaduras.

En diálogo con TN, los habitantes de Guaymallén expresaron: “Es algo increíble, nunca lo hemos visto”.

Guaymallén: un fenómeno sin explicación

Aparte del humo que surge desde hace meses, la tierra está caliente, llegando a temperaturas extremas, por lo que se han producidos varios heridos con quemaduras en sus plantas de los pies. “Es peligroso, sobre todo para los niños”, manifiestan los lugareños.

De noche es cuando más se manifiesta este extraño fenómeno, por lo que se mantiene el desconcierto y las autoridades policiales y de Defensa Civil aún no pueden llevar claridad al asunto.

Ya se enviaron drones a la zona para monitorear la situación, los cuales midieron la temperatura detectando estos 300° por debajo de la superficie, según informó el diario Los Andes.

Es por ello que se producen hundimientos, “hay gente de Defensa Civil que se ha hundido en la tierra”, relataron los vecinos.

Incendios subterráneos, la posible explicación

También llamados “incendios zombie”, este fenómeno podría explicarse de esa manera. Su nombre radica en que permanecen encendidos durante un largo período de tiempo, y se los puede detectar en determinados tipos de suelos, los cuales son de origen volcánico o glaciar. Lo particular del hecho es que están presentes en muy pocas zonas del mundo.

Por lo general, suelen afectar a la materia orgánica allí acumulada. Lo que se desprende de esto es que sin oxígeno y con gran cantidad de agua, se termina formando una turba, que es una especie de carbón vegetal.

Los drones pudieron detectar que debajo de la tierra las temperaturas alcanzan los 300°.
Los drones pudieron detectar que debajo de la tierra las temperaturas alcanzan los 300°.

Al secarse el suelo, la turba comienza a perder agua, por lo que se encoge y es cuando se agrieta el suelo. Al circular oxígeno por las grietas que se forman, la turba se empieza a oxidar y es cuando se calienta, ante la ausencia de oxígeno. En esos momentos es cuando entra en autocombustión y comienza a arder bajo la tierra.