Con las recurrentes lluvias, la humedad y las inundaciones que provocaron el temporal que persiste en la provincia de Entre Ríos, se espera que haya un aumento de la población de mosquitos, entre ellos el que transmite el dengue y por lo que se requiere tomar todos los recaudos sanitarios.
Sobre el tema, desde la cartera sanitaria, el director General de Epidemiología, Diego Garcilazo, explicó que: “En la provincia el dengue se comporta de forma estacional, con aumento de los casos durante el verano, cuando aumenta la población del mosquito que transmite la enfermedad por lo que es importante difundir las formas de protegerse. Las epidemias de dengue que se manifiestan en el país vienen precedidas por un aumento de contagios en toda la región, a saber: Brasil, Paraguay, y Bolivia”.
Advierten nueva sudestada y aumenta el riesgos de inundaciones en Entre Ríos
En Entre Ríos se han registrado casos importados de personas con antecedentes de viaje a zonas de alta circulación del mosquito Aedes aegypti.
Síntomas
Se define como caso sospechoso a aquel paciente que presente fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y/o sangrado de nariz y encías.
Lo más importante es saber reconocer en forma temprana los síntomas de dengue grave, porque estas personas se deben internar para administrar hidratación intravenosa y el tratamiento consiste en bajar la fiebre con paracetamol.
Cabe señalar que el dengue tiene tres fases clínicas y a la que más atención hay que prestarle es a la segunda, que es cuando la fiebre se va (luego de los 7 días usualmente). Allí es donde se debe monitorear la evolución del paciente porque es cuando más frecuentemente se observan las complicaciones.
Los signos revisten de gravedad cuando el dolor abdominal es intenso, se evidencia una imposibilidad de movilizar algunas articulaciones por la inflamación, presión arterial baja, mayor sangrado (ya sea de encías o en síntomas como tos, diarrea o vómito con sangre, y en el caso de las mujeres si se evidencian sangrados ginecológicos que no tienen relación con el periodo menstrual). Estos indicios deben alarmarnos ya que pueden dar cuenta de daños en otros órganos.