No fue un día más, fue “el día que las mujeres volvieron a parar”, y reclamaron derechos. En el día Internacional de la mujer, el género volvió a movilizarse reclamando por la desigualdad estructural. Otro 8 de marzo ha pasado, con grandes columnas de participantes en cada rincón del país. En Gualeguaychú la concentración fue en Avenida hasta calle España, a metros del corsódromo.
La convocatoria realizada este lunes 8 de marzo, fue convocada por la Asamblea EnRedada feminista Gualeguaychú- Pueblo Belgrano. ¡Si paramos nosotras, se para el mundo! fue el mensaje para volver a manchar por las calles de la ciudad, con una nutrida concurrencia. Mujeres, Lesbianas, Trans, travestis e identidades no binarias trabajadoras se sumaron al reclamo internacional que deja en evidencia que todas las democracias del mundo tienen una deuda estructural al invisibilizar cada una de todas las tareas de producción y reproducción social que hacemos. Esta desigualdad estructural se puso de manifiesto en una de las peores crisis sanitarias de nuestra historia reciente, la pandemia del COVID-19.
Los desafíos que tenemos por delante nos exigen organizarnos activamente desde cada territorio, pensando juntas cómo son nuestras maneras de luchar, qué queremos denunciar, cómo reconocemos y multiplicamos nuestras voces, expresó el mensaje de la organización.
“En un año de enormes desafíos ante el sufrimiento del pueblo por la crisis desatada por el COVID-19, conquistamos la Ley de Paridad Integral de Género en nuestra provincia de Entre Ríos. Conquistamos la aprobación de nuestra histórica lucha: el aborto legal, seguro, gratuito y voluntario. Por el cual seguiremos poniendo el cuerpo para lograr su plena implementación. Conquistamos la aprobación del Cupo Laboral Travesti Trans, en nuestro país, en nuestra provincia y nuestra ciudad. Estas conquistas son los frutos de la lucha organizada, colectiva, incansable. Con la correlación de fuerzas de gobiernos que tienen la decisión política de avanzar en garantizar derechos históricamente relegados”.
¡La calle es nuestro lugar, es el espacio público el lugar donde denunciar las atrocidades del sistema patriarcal, capitalista, machista, racista, misógino, clasista y transfóbico que nos explota y violenta! Paramos porque el paro es una herramienta de lucha de la clase trabajadora.
“Nos reconocemos como trabajadoras no sólo por nuestros trabajos remunerados fuera de casa, sino también por lo que hacemos dentro de nuestros hogares sin reconocimiento económico. ¡Los trabajos de cuidado carecen de toda retribución económica, aún cuando son los que producen toda la fuerza de trabajo central del capitalismo! ¡Exigimos Políticas que valoricen cultural y económicamente el trabajo doméstico que recaen principalmente sobre las espaldas de las mujeres!; exigimos extensión horaria de los jardines públicos, licencias “en paridad”,que la ley de contrato de trabajo ampare la decisión familiar, sea cuidados a personas menores, mayores, con discapacidad, o bien, personas que necesitan ser cuidadas por situaciones de sufrimiento mental, o personas que atraviesan violencia de género”.
“Exigimos la habilitación de espacios de cuidado en el sector privado amparados por ley, y la implementación de políticas públicas que nos permitan poder estudiar y profesionalizarnos”. ¡Una vez más nos encontramos juntas, libres, hermanadas y organizadas para ponerle freno a la precarización laboral, a la división sexual del trabajo, a las contrataciones informales de trabajo!. ¡Basta a la gratuidad de las tareas de cuidados, basta al abuso sexual laboral, basta al maltrato, basta a las licencias insuficientes, basta al techo de cristal!. ¡Basta de precarización de la vida!
En la Argentina y en el mundo, las mujeres, travestis, transexuales y personas no binarias; nos reconocemos como trabajadoras que, a lo largo de la historia y desde las más diversas tareas, roles, disciplinas, profesiones, oficios y cuidados, sostuvimos y sostenemos el funcionamiento de nuestros hogares, comunidades, espacios laborales en distintos países y regiones. Las desigualdades históricas nos atraviesan y hemos aprendido a verlas, nombrarlas, y actuar sobre ellas en cada espacio. Sabemos que aún falta mucho pero seguimos paso a paso, porque queremos una sociedad más justa e igualitaria para todas, todes y todos, y el camino es la defensa y la conquista de nuestros derechos.
En este y todos los días: denunciamos la violencia económica que empobrece principalmente a las mujeres, porque trabajadoras somos todas, sosteniendo el sistema de salud y realizando actividades de cuidado y asistencia, con salarios que no alcanzan a cubrir la canasta básica familiar o en trabajos no reconocidos ni remunerados.
Decimos ¡Basta de precarización laboral de las trabajadoras municipales, provinciales, nacionales y de entes privados!
¡Exigimos que el trabajo doméstico que realizamos las mujeres en forma gratuita, sea reconocido en su aporte como valor económico!
¡Reclamamos la implementación efectiva en todo el país de la Ley de Cupo Laboral de personas trans, travestis y transgénero, para mujeres con discapacidad y mujeres indígenas!
¡Este año gritamos libres, vivas y desebdeudadas nos queremos!. ¡Exigimos que paren de matarnos!, el feminicidio de Úrsula Bahillo deja nuevamente al descubierto que necesitamos una reforma Judicial. La corporación judicial nos sigue matando. ¡¡Democraticemos la justicia, por una reforma feminista y diversa!.
La discriminación y opresión, que ejerce el Poder Judicial sobre las mujeres víctimas de violencia, pone en jaque todo el sistema de una manera tan evidente e insostenible, que entendemos como URGENTE una REFORMA JUDICIAL.
EXIGIMOS: capacitación obligatoria y excluyente en materia de género.
EXIGIMOS: tribunales especializados.
EXIGIMOS: recursos económicos y humanos y una real interacción con otros sectores para garantizar el acceso a una protección real, plena y urgente.
EXIGIMOS: Revisiones legislativas integrales con enfoque de género y formación transversal en género en todas las fases de la formación obligatoria, secundaria y universitaria, en las distintas especialidades jurídicas, científicas y humanísticas.
Demandamos el cumplimiento de la ley Micaela en todo el ámbito estatal, y exigimos la aplicación de la misma, en el ámbito privado.
Exigimos el control de la fuerza policial, basta de funcionarios policiales denunciados por violencia de género.
También decimos ¡Basta de violencia obstétrica!. Nosotras elegimos cuándo, cómo, dónde y con quién parir.
Reivindicamos y pedimos la plena implementación de la ley de PARTO RESPETADO, la ley de PROTECCIÓN INTEGRAL PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA DE GÉNERO; la LEY NACIONAL DE SALUD MENTAL; EL PROGRAMA NACIONAL DE SALUD SEXUAL Y PROCREACIÓN RESPONSABLE; y la ley de DERECHOS DEL PACIENTE.
Así mismo exigimos el cumplimiento efectivo de la Ley de Educación Sexual Integral en las escuelas de todo el país.
¡BASTA DE VIOLENCIA MEDIÁTICA! La violencia mediática contra las mujeres y diversidades, y la discriminación por razones de género en los medios.
¡Paramos multiplicando las luchas de quienes nos antecedieron, buscando la construcción de un mundo más sano, justo, amoroso y libre!.
Es parte de lo expresado en la lectura realizada por la Asamblea enRedada Feminista de la ciudad.