Lo que debía ser una propaganda política terminó convirtiéndose en un meme en las redes sociales. Se trata de un cartel que colocaron en la localidad formoseña de El Chorro con la cara de Gildo Insfrán. Dicha localidad, hasta el 2016, se llamaba General Mosconi, pero desde esa fecha volvió a tener su nombre especial.
La denominación de ‘El Chorro’ hace referencia a que cuando llegó hasta ese punto una expedición de soldados en el año 1900, se encontraron con una vertiente de agua que aún hoy está.
Qué pasó en Formosa que Gildo Insfran tuvo que levantar su campaña política
Todo ese devenir histórico de nombres e intento de reivindicación chocó de frente con la gestión de Gildo Insfrán por un giro irónico del destino: desde la propia gobernación habían instalado un cartel en las afueras del pueblo en el que se hacía anuncios políticos. La propaganda estaba compuesta por logos partidarios, escudos provinciales y una enorme foto del propio Insfrán.
Pero lo más llamativo de la situación no fue el tamaño de la gigantografía, ni que estuviera montada sobre un lugar casi desértico. Por el contrario, la atención de los transeúntes –y de los políticos- quedó captada por la frase a modo de eslogan que acompañaba a la imagen del jefe del Ejecutivo.
“El Chorro también crece”, rezaba el cartel que dejaba picando la interpretación hacia cualquier dirección.
La polisemia manifiesta en la propaganda hizo arder las redes sociales y la asociación entre ‘chorro’ –ladrón- y la figura del gobernador presente en el mensaje rápidamente se transformó en tendencia. Esto motivó a que la gigantografía fuera retirada.
Por su parte, Carlos Lee, secretario general de la Comisión Provincial de la UCR, aseguró a radio Continental que “en este cartel nos encontramos con la realidad que venimos denunciando y de alguna manera el desfalco que vienen haciendo en las arcas públicas los funcionarios”.
“Cuando se dieron cuenta, mandaron a la Policía a sacar el cartel en horario nocturno”, agregó Lee.
Cabe aclarar que en la localidad de El Chorro se dio otra situación inédita: a principios de noviembre, el vicegobernador fue invitado a un asado para celebrar la venta de ganado. El funcionario asistió, pero antes de que la comida estuviera lista se robaron todo lo que estaba sobre la parrilla.
