La Subsecretaria de Gestión de Establecimientos Asistenciales de 1º y 2º nivel de atención, del ministerio de Desarrollo Humano, Dra. Cristina Mirassou, se sumó a la campaña del miedo y afirmó que el ingreso masivo de personas a la provincia sería un "suicidio".
"Se pone en juego, por un lado, la voluntad de que las personas ingresen, basadas en prioridades, donde la salud está primero, pero, además, considerando que podamos cumplir con los controles que, hasta ahora, nos permitieron mantener el estatus sanitario privilegiado que tiene la provincia, en relación a las provincias vecinas, al país en general y a los países limítrofes", afirmó.
Marcó, una vez más, que en la medida que el número de ingresos "sea compatible con la oferta de salud que tenemos", el abordaje integral que se da a las personas que están transitando el aislamiento "va a seguir siendo de calidad, como también los controles, para que podamos continuar con la buena situación sanitaria que venimos sosteniendo".
Resaltó que "el ingreso administrado es lo que ha dado buenos resultados". Y de manera categórica afirmó que, aunque muchos no lo quieren entender y hablan de un ingreso masivo, esto sería realmente un "suicidio sanitario".
Pero la profesional en el apuro por soslayar la crisis de los varados afirmó que en la provincia hay 38 centros de aislamiento, cuando en realidad hay 42 centros, número certificado por el Consejo de Atención Integral a la Emergencia.
La diferencia tiene que ver con 4 centros, los cuales no se han agregado en las últimas 24 horas sino que ya estaban en funcionamiento desde antes por lo que la incongruencia en la certeza de los números habla de un apuro por defender al gobierno siendo funcionaria del mismo pero sin tener la certeza de datos sensibles que en este momento son el origen de una emergencia humanitaria.