El panorama económico en época de la pandemia no es nada alentador para algunos sectores como pubs, salones de fiestas, y agencias de viajes. Estos rubros son los que hoy en día se encuentran cerrados o muchos de ellos se reconvirtieron para poder generar algún tipo de ingreso.
En la ciudad cordillerana, la comerciante Laura Guzmán fue una de las tantas que no se quedó con los brazos cruzados y optó por reconvertirse. Fue así como su conocido salón de fiestas infantiles, el 05 de Mayo pasó a ser un local de venta de artículos de limpieza.
Laura, luego de tener una reunión con el Intendente local tomó la decisión de cambiar de rubro ya que el pelotero lo único que generaba eran deudas y hasta Septiembre no iba a poder abrirlo. Además, comentó que fue un cierre forzado que dolió muchísimo, y asegura que los niños están enojados con ella por dejarlos sin su espacio para jugar.
En su caso, el cambio de rubro fue muy acertado, el local tiene muy buenas ventas y con eso subsisten el día a día las dos familias que trabajan ahí.
Otra de las cosas que remarcó la comerciante fue que dentro de tanto caos todas las personas se solidarizaron y de manera conjunta afrontan la crisis económica provincial sumada a la de la pandemia.