El joven Pablo Delapierre continúa varado en la localidad brasilera de Dionisio Cerqueira, Santa Catarina, que comparte frontera seca con Bernardo de Irigoyen, Misiones, desde hace una semana, cuando llegó desde Florianópolis.
Su padre, Sergio Delapierre manifestó que están viendo la posibilidad de que la justicia argentina permita que el joven pueda quedarse en una vivienda ubicada en Bernardo de Irigoyen a cumplir la cuarentena, esperan que puedan solucionar el inconveniente lo más pronto posible.
Pablo estaba en Barra da Lagoa, Florianópolis, donde trabajaba en gastronomía, antes de que se dicte la cuarentena. Todo venía bien, el joven tenía su trabajo y vivía en dicha localidad. Sin embargo, tras dictarse el Aislamiento, quedó sin trabajo y al pasar los días sin dinero.
Todo venía bien hasta que al intentar ingresar a Argentina, no permitieron su ingreso y el joven quedó totalmente varado. Si bien Pablo habló con autoridades de Migraciones, no logró conseguir su paso. Prohibiendo su ingreso al territorio argentino y sin contenerlo frente al frío, ni con alimentos, ni demás se sintió desprotegido por su Estado.
Afortunadamente una ciudadana del país vecino lo llevó a la aduana brasilera quienes se solidarizaron con el joven donde permanece hasta resolver su situación.
