Hilda Díaz Cibils, titular del Centro Social y Cultural Paraguayo, sostuvo que a raíz de la fuerte tormenta suscitada durante el fin de semana ocurrió una desgracia con suerte. Es que, como consecuencia de las ráfagas de viento, se derrumbó la pared de la cancha de pádel dentro del predio y también el tinglado de la misma.
Explicó también que se rompieron reflectores, un tejido perimetral y la cancha quedó prácticamente inutilizable. Según el medio Norte Misionero, inclusive debieron interrumpir el servicio de energía eléctrica para que no afectara las propiedades lindantes ni ocasionara otros accidentes.
En lo que respecta a la reparación de los daños, Cibils estimó que deberán desembolsillar alrededor de 50 mil pesos. Indicó que ahora se verán obligados a redoblar esfuerzos para poner la cancha nuevamente en condiciones, ya que es usada de forma permanente.
Manifestó además que el hecho entorpece los planes a futuro ya que, como tenían previsto, inaugurarán en los próximos días otras dos canchas de voley que aún están en construcción.