La defensa del hombre que el 28 de julio pasado golpeó a Mariano Antonio Skeppstedt aseguró que se trata de un "homicidio preterintencional" y que solo será juzgado por "homicidio simple y amenazas". Skeppstedt quedó tendido sin vida en la vereda de los tribunales de Eldorado.
El abogado Claudio Paniagua dijo que su defendido Pablo Schanderl, de 24 años, golpeó a Skeppstedt, de 65 años, sin intención de matarlo. Según la autopsia forense la víctima cayó inconciente y golpeó con su cabeza en la vereda.
Según el forense Carlos Wolheim ante el Juzgado de Instrucción n°2 a cargo de Nuria Allou, el hombre mayor cayó sin conocimiento y de espaldas. Esto le causó fracturas en el cráneo, desde el occipital hasta el parietal.
La familia de la víctima acusa a Schanderl de aplicarle golpes mortales de puño y codo. El presunto homicida discutió con Skeppstedt quien había acudido al lugar donde murió por pedido de su hija. Esta temía una agresión del exnovio de la chica, empleada en Tribunales.
"Quedó demostrado que es un homicidio preterintencional y su acción no tiene carácter doloso", explicó Paniagua a radio Stop de Eldorado. El acusado de homicidio continúa detenido. Es un hombre de unos 100 kilos de peso y una altura de casi dos metros.
El forense dictaminó que la muerte del vecino de Eldorado se produjo por "traumatismo de cráneo grave, hematoma subdural grave, hematoma epidural, hemorragia subracnoidea, contusión hemorrágica cerebral, edema cerebral difuso".