El trabajo encarado por el Gobierno Provincial a través del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional comenzó con una reunión informativa, donde desde las áreas Social y Notarial del Instituto, más los agrimensores (designados por el Colegio de Agrimensura) explicaron a los vecinos el proceso de normalización de los terrenos que ocupan y coordinaron en conjunto los pasos a seguir.
Se observó mucha emoción en las familias agrarias y una fluida interacción con el equipo técnico que tenía a su cargo el asesoramiento. Ahora se entra en la etapa de relevamiento y luego la mensura, lo que se estima concretar en un plazo de dos a tres meses, posteriormente se otorgarán los boletos de compraventa y una vez cancelados los mismos, tendrán sus respectivos títulos de propiedad.
Con esto tendrán solución definitiva a problemas de vieja data en la tierra que producen y habitan 130 familias rurales, adelantó el escribano Marcelo Castro, responsable de Notarial del IPRODHA.