Los datos disponibles sobre la evolución de la actividad económica en marzo revelan que se prolonga el escenario recesivo, sin que haya señales concretas sobre una posible reactivación.
Los datos de producción, ventas en comercio y recaudación impositiva dejaron en claro que todavía queda un camino para recorrer y definir, si la recuperación será en “V”, en “W” o la famosa “pipa” de la marca deportiva.
El Gobierno atribuye esta coyuntura recesiva a las medidas que tuvo que tomar producto de la situación que heredó de la administración de Alberto Fernández.
Entre los datos más fuertes se encuentra la caída de 29,4% que se produjo en la producción de automóviles, según el balance de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). Si se toma en cuenta el primer trimestre del año, la baja interanual es 23,2%.
Adefa indicó que este escenario es consecuencia de diferentes situaciones en plantas de producción. Por ejemplo, General Motors suspendió la producción en Santa Fe por la deuda en dólares que sus proveedores tienen con el exterior. En tanto, Renault eliminó contratos y abrió un retiro de voluntario para sus operarios por la caída de las ventas en el mercado interno, mientras que Toyota abrió un retiro voluntario por la caída de sus exportaciones a Colombia, Chile y Perú.
En el caso de los patentamientos durante el mes pasado se produjo una caída de 36,6% (apenas 25.294 unidades) y en el trimestre alcanzó a 30,2%.
Adefa consideró que los “patentamientos siguen golpeados por los vaivenes en los precios”. Los consumidores no convalidaron las fuertes subas en dólares que tuvieron los autos en el comienzo del año”, dijo.
La asociación indicó que “se puso en marcha una “guerra de precios” con descuentos en pesos y dólares, aunque todavía es pronto para que se vea algún efecto”.
En la misma línea, el patentamiento de motos se hundió 43,3%, afectando principalmente a las plazas del interior del país que son las mayores consumidoras de este producto.
Por su parte, en línea con la contracción del sector los despachos de cemento se desplomaron 42,9% en marzo con relación al mismo período del año pasado. De esta forma, en el primer trimestre la merma es de 29,6%. Los datos surgen de la Asociación Fabricantes de Cemento Portland (AFCP).
Una situación similar se observó en el consumo de este insumo esencial que retrocedió 43,1% en forma interanual, sumando desde enero una baja de 29,7%.
Con un comportamiento paralelo, el Indice Construya –que muestra la evolución de los insumos para la construcción- mostró en marzo una fortísima caída de 40% respecto a marzo de 2023. El acumulado culminó con una contracción de 31,6%.
“En marzo continua la caída en la demanda de insumos, debido a la reducción en la construcción de obra pública y a las expectativas sobre la evolución del nuestro mercado”, explicaron desde Construya.
Con este escenario, es lógico que el comercio y las pymes sufran de la misma forma.
El informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) de marzo muestra que el consumo sufrió una caída de 12,6%, que se suma al 25,5% que se manifestó en febrero. La desaceleración en el ritmo de caída es el único dato que podría tomarse como positivo, pero al momento es solo un indicio.
Alfredo González, presidente de CAME consideró que “la macroeconomía muestran números de estabilidad que no se traducen en la economía real”. González hace referencia a cierta estabilidad del tipo de cambio, mejoras en los precios de los bonos de acciones y caída de la tasa de interés.
“Cuando la macroeconomía se cae pega directo en las pyme pero cuando se estabiliza no pasa”, alertó el empresario.
Sobre la baja de precios que experimentaron ciertos productos, el empresario sostuvo que: “No es que las formadoras de precios bajan los precios por buenos, bajan porque están muy arriba”.
Estos números negativos impactaron sobre los ingresos fiscales. La recaudación impositiva de marzo tuvo una caída real de 10%, pero si se excluyen los tributos sobre el comercio exterior el desplome es de 19%. A su vez, la recaudación del primer trimestre acumulada fue la menor en 9 años, producto de la recesión.
Está dinámica es cuestionada por un sector de economistas que consideran que el ajuste fue excesivo y se puede convertir en un boomerang para el gobierno.
De acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central, el conjunto de analistas consultados esperan que la economía comience a salir de la recesión sobre el final del tercer trimestre del año. El año culminaría con una reducción del PIB de 3%, pero con otra dinámica sobre el fin del ciclo.
Números de febrero
La información anticipada de marzo corrobora la prolongación del proceso recesivo, al que el Indec hoy le puso cifras definitivas en febrero.
El organismo informó que la producción industrial en el segundo mes del año cayó 9,9% en forma interanual, sumando nueve períodos de baja consecutiva. En el bimestre la actividad manufacturera retrocedió 11,1%.
El 9,9% interanual tiene como señal a favor que es menor al 12,9% que se produjo en diciembre y al 12,5% de enero.
En febrero la situación fue mucho peor en la construcción, que se desplomó 24,6%, entre otros motivos por la total paralización de la obra pública. En los dos primeros meses del año el sector cae 23,1% y sin horizonte de cambios ante la decisión del Gobierno de tomar plena distancia de la inversión en infraestructura.