Por efecto de la sequía, la balanza comercial de la Argentina registró en febrero un superávit de apenas U$S 182 millones, que representa una baja de 78% respecto al mismo mes del año pasado (U$S 818 millones), según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
De esta forma, el primer bimestre cerró con un déficit comercial de U$S 261 millones, contra un saldo positivo de U$S 1.115 millones del mismo período de 2022.
La fuerte caída en las exportaciones se explica en gran parte por la sequía que afectó a la cosecha de trigo, con consecuencia directa en el ingreso de divisas. Este escenario presiona sobre el tipo de cambio y motivó la reformulación de las metas de reservas en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las exportaciones totales en febrero ascendieron a U$S 5.230 millones, un 18,9% menos en la comparación interanual.
En tanto, las importaciones se ubicaron en U$S 5.048 millones, con un retroceso de 10,4% contra el mismo período del año pasado.
En el primer bimestre, las ventas al exterior alcanzaron a U$S 10.155 millones, que representa una disminución interanual de 15,4%.
En cuando a las compras durante los dos primeros meses del año, llegaron a U$S 10.886 millones, con una reducción de 4,3%.
El INDEC precisó que la caída de exportaciones en febrero fue de U$S 1.222 millones “principalmente por menores ventas de trigo y morcajo, excluidos trigo duro y para siembra (- U$S 685 millones); harina y pellets de la extracción del aceite de soja (- U$S 352 millones); biodiésel y sus mezclas (- U$S 258 millones); y aceites crudos de petróleo (- U$S 79 millones), entre otras.
En la apertura por grandes rubros, las exportaciones de Productos Primarios cayeron en valor 33,6% a raíz de una merma de 35% en las cantidades con suba de precios de 2,1%.
Las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) disminuyeron 16,4%, por bajas de 15,7% en cantidades y 1.4% en precio.
Por su parte, las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) se redujeron 14,4% en valor por disminuciones de 10,1% en precio y 4,8% en cantidades.
Esta fuerte caída en las exportaciones se vio parcialmente compensada por una baja de 29,6% en las compras de energía (caída de 29,7% en cantidades con suba de precios de 10,2%).