Un nuevo informe publicado en Ecolatina señaló que en el mes de abril, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) retrocedió en un 4,2%. Este número representa la merma más notoria desde octubre 2022.
En términos fuera de la estacionalidad, la actividad de la economía mostró una contracción mensual del 1,9%, lo que implica que se haya retraído un 0,5% respecto de diciembre 2022.
Sequía: el principal factor que retrasa la actividad económica
El EMAE se habría expandido en un 0,7% interanual en el mes de abril, y en lo que va del año 2,2%. Esto teniendo en cuenta que se excluye el bloque agropecuario.
En abril, a su vez, 10 sectores evidenciaron crecimientos interanuales. Destacan Industria y Construcción, con una suba de 1,6% interanual. También el sector automotriz.
Explotación de minas y canteras fue el más pujante (+9,0% i.a.), principalmente impulsado por Vaca Muerta.
Todos estos aspectos pueden evidenciar que el sector agropecuario es el sector con mayor incidencia negativa en la actualidad, pero otros tantos operan con valores récord, lo que hace que se “amortigüen” un poco más los efectos de la sequía.
El informe cierra planteando que en 2023 se espera que la oferta seguirá estando condicionada por la sequía, aunque pesará sobremanera la actitud que adquiera el Gobierno respecto al swap chino, con el fin de evitar que exista un deterioro mayor en las importaciones.