El déficit fiscal primario del primer trimestre del año alcanzó a $ 689.927 millones y de esta forma el Gobierno nacional incumplió la meta comprometida con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el período.
Este resultado se produjo luego de que en marzo el rojo ascendió a $ 257.855, según informó el Ministerio de Economía.
La comunicación de este desvío obligará al FMI a tomar una decisión sobre el programa en curso, ya sea otorgando una dispensa o readecuando las pautas de todo el año.
El impacto de la sequía sobre las cuentas públicas habilita a esta última opción sin que la Argentina deba pedir un waiver. Desde el gobierno argentino dejaron trascender que el organismo está dispuesto a modificar los objetivos, pero el FMI aún no se pronunció.
No obstante, la sensación es que la voluntad de ambas partes es mantenerse dentro de las reglas internacionales y que en los próximos días se iniciarán las negociaciones directas para recalibrar las metas.
La revisión de las metas al 31 de marzo ya comenzó de manera preliminar y se acentuará en las primeras semanas de mayo.
El pago de intereses de la deuda en marzo ascendió a $ 130.150 millones, con lo cual el resultado financiero arroja un déficit de $ 388.006 millones.
El Ministerio de Economía señaló que “afectado por la grave sequía, la caída en tributos del comercio exterior del primer trimestre respecto a lo proyectado en el presupuesto fue de $ 350.000 millones. Esta cifra explicaría el incumplimiento con el FMI.