Este sábado, el Gobierno nacional, a través de su secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, descartó la posibilidad de volver a implementar una nueva edición del “dólar soja”, debido a que “no está en los temas de agenda”.
Lo cierto es que el mercado se había hecho ciertas expectativas ante la salida de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que desde mediados de enero viene marcando pérdidas de casi U$S 1.400 millones.
“Tenemos en agenda tratar de encontrar algunas medidas de paliativos para algunas economías regionales como la pera, la manzana y el vino. En el equipo económico estamos analizando eso, no estamos hablando de un dólar soja”, afirmó Bahillo en diálogo con Radio 10.
Sin dólar soja
Las expectativas de que se vuelva a establecer un tipo de cambio excepcional, como el que fue aplicado en septiembre y diciembre del año pasado, para los productores de soja, bajaron a su mínima expresión tras las palabras del secretario de Agricultura.
“No está en los temas de agenda de los que semanalmente nos reunimos los funcionarios del Ministerio de Economía”. “No hay nada, pero cada uno puede hacer la interpretación que quiera, cada uno es libre de hacerlo y lo respeto”, consideró Bahillo.
Respecto del impacto de la sequía en nuestro país, el funcionario reflexionó que generó “una primera pérdida”, para luego dar el siguiente ejemplo: “Pasamos de 22 millones de toneladas a 13,4 millones de toneladas en el caso del trigo”.
A pesar de ello, desde el Ministerio de Economía se mantienen “cautos en cuanto a la estimación en términos monetarios”.
Y agregó que “hay que ver cómo evolucionan los cultivos y también los precios, porque ahí puede haber alguna compensación, pero indudablemente no vamos a tener los volúmenes que tuvimos los años anteriores. Esto es innegable. También la sequía ha pegado fuertemente en los productores ganaderos y en los tamberos”.
Por otro lado, la preocupación principal del Gobierno es que se pueda “garantizar que los volúmenes de cosecha de los granos puedan atender la demanda interna”.
