El Fondo Monetario internacional aseguró este jueves que todavía se mantienen las negociaciones técnicas de forma virtual para encontrar un nuevo acuerdo con la Argentina para un desembolso de dólares. No dio a conocer si hay una fecha o diferencias en las discusiones.
“Las discusiones giran en torno de las alternativas para fortalecer el programa, reconocer la fuerte impacto de la sequía que sufrió el país y esto incluye medidas sobre la estabilidad, a través del fortalecimiento de las reservas y la mejora de la sustentabilidad fiscal. A la vez, protegiendo a los sectores más vulnerables de la sociedad”, señaló Julie Kozack, la vocera del organismo.
En otro orden, el organismo negó el trascendido que indicaba que China –miembro del Directorio- había enviado una carta conminando a la institución a llegar a un acuerdo con el gobierno argentino expresando al mismo tiempo su predisposición a ayudar al país a hacer frente a sus vencimientos hasta fin de año.
El FMI expresó hoy su posición sobre la situación con la Argentina durante una conferencia de prensa en Washington que encabezó la vocera, Julie Kozack, tal como anticipó ayer este medio.
Mientras el FMI dejaba en claro que la negociación se encuentra, cuánto mínimo empantanada, el dólar mantenía su tendencia alcista en la City porteña trepando hasta $ 506, dado que las dudas sobre un pronto acuerdo comenzaban a transformarse en certezas.
Momentos antes del contacto con la prensa internacional por parte de Kozack, en Buenos Aires la portavoz presidencial Gabriela Cerruti había advertido que: “Las negociaciones con el FMI van a demorar lo que tengan que demorarse para que estén preservados los intereses de los argentinos”.
Con este escenario se confirma que la Argentina deberá hacer frente con recursos propios la obligación por U$S 2.700 millones que opera el 31 de julio, consecuencia de la unificación de los tres vencimientos del mes.
En ese sentido Kozack confirmó que el último pago por U$S 2.600 millones tuvo un componente en yuanes y aseguró que es una opción válida porque “es una de las cinco monedas que libremente pueden usar los miembros del FMI”.
Consultada sobre aspectos puntuales de la negociación, Ozack eludió la respuesta y se limitó a reiterar la misma frase que repite desde hace dos meses: “Los equipos trabajan en forma intensa con las autoridades argentinas para tratar de avanzar en la quinta revisión del acuerdo y ayudar al gobierno en una muy compleja situación”.
Añadió que se pretende “preservar la estabilidad, mejorar la acumulación de reservas, y la sustentabilidad fiscal”.
Las declaraciones de Kozack también dejan stand by el viaje de funcionarios argentinos a Washington, una posibilidad que no estaba confirmada –tal como anticipó este medio- por las serias diferencias que aún se mantienen en la consolidación de metas.
Durante toda la semana desde el equipo económico se dejó trascender que el viaje era inminente pero finalmente hoy el FMI dejó al descubierto que las posiciones siguen alejadas y no hay perspectivas de un cierre en el corto plazo tal la necesidad de la Argentina.