El dólar viene presionando en los últimos días después de una fuerte escalada que llevó el tipo de cambio a $500 y temen por el impacto que pueda tener en los precios. En ese sentido, con una inflación cercana al 7%, temen por el impacto que pueda tener en los números de abril.
Un informe de FocusMarket reveló el impacto de que el dólar haya rozado los 500 pesos en algunos de los precios fundamentales de la economía. La diferencia de precios se hizo en 10 días, después de que la divisa extranjera escale de 400 a 490 pesos.
En ese sentido, uno de los rubros donde se puede observar el impacto del dólar es en la indumentaria. Con el “verde” a 400 pesos, se podían encontrar remeras a $16.000 que con el alza de la divisa aumentaron un 13% y pasaron a $18.000.
También se puedo ver el caso de un jean que pasó de los $37.999 a los 45.999, es decir, 21 % de aumento.
“En el día de ayer se vivió una tensión muy grande en el mercado de bienes a lo largo y ancho de todo el país con operaciones de compra y venta cerradas”, señaló el director de la consultora, Damián Di Pace.
“En el caso de los autos, las operaciones que habían sido acordadas previamente quedaron paralizadas a la espera del nuevo nivel del tipo de cambio paralelo. A su vez, en el caso de indumentaria y calzado los proveedores directamente no realizaban entregas. Para el caso de insumos y materias primas para el procesamiento de productos de consumo masivo se toma el pedido pero se fija precio al momento de la entrega”, detalló.
Cabe aclarar que la compra-venta de autos, también en los casos de los usados, se fijan precios en dólares en muchos casos por la inestabilidad de la remera. Por lo que es uno de los rubros más afectados en la corrida cambiaria, donde es muy difícil concretar ventas.
Otro tema preocupante es el de los alimentos. El rubro, que viene escalando por encima de la inflación en los últimos meses, también podría verse afectado por la suba del dólar. Un kilo de azúcar y un kilo de yerba mate cuando el dólar estaba a $400, tenían un precio de $319 y $850, mientras que con un dólar de $490 los precios son de $339 y 980, respectivamente. Es decir, aumentos de entre el 6 % y 15 % respectivamente.
Algunos comerciantes hablan de que la escalada de precios en los alimentos en el mes de abril podría superar el 10%, siendo nuevamente muy superior por la inflación del mes.
Un kilo de arroz y una gaseosa cola de 2,25 litros, costaban $388 y $460, cuando el dólar estaba a $400. Con un dólar a $490 el precio de los mismos productos subió a $439 y $490, respectivamente. Es decir, un incremento de entre 13% y 6,5 % respectivamente.
Por último podemos ver que si compramos un paquete de fideos tirabuzones por 500gr y 1 kilo de harina 000 con un dólar a $400, pagamos $199 y $220. Sin embargo, si queremos comprar los mismos productos con un dólar a $490, hoy cuestan $229 y $249, respectivamente. Es decir, aumentos de 15 % y 13 %.
“Sin bien el dólar informal tuvo una fuerte suba para las empresas, lo que preocupa es la cotización del contado con liquidación que es el dólar de referencia para reposición de insumos y materias primas cuando no hay acceso al tipo de cambio oficial mayorista o retrasos en las aprobaciones de las importaciones”, explicó el economista.
Cabe remarcar que el dólar contado con liquidación también sufrió de las fuertes subas que tuvo la divisa extranjera, pero a diferencia del “blue”, alcanzó los 463 pesos durante este martes y abrió la jornada también con una tendencia alzista.
“Las reservas líquidas del Banco Central de la República Argentina son escasas, las obligaciones por delante muchas y para el caso del mercado paralelo en las últimas jornadas hubo sólo demanda hasta con retiro de la oferta por este salto cambiario. Nadie quiere quedarse con pesos”, agregó Di Pace.
“El gobierno tendrá dificultad para lograr mayor nivel de liquidaciones al dólar agro en este contexto por qué ese dólar volvió a quedar retrasado rápidamente. La brecha alcanza el 120% y estas diferencias funcionan como un distorsionador de los precios del mercado y a su vez un amplificador de las distorsiones de esos precios”, explicó.
En ese sentido, Massa apuesta por una nueva reunión con el Fondo Monetario Internacional donde el objetivo de la cumbre con funcionarios del Fondo es entrar en conversaciones técnicas y reuniones para evaluar la magnitud de la sequía, que tendrá un efecto directo sobre las reservas.
“Cada agente económico ajusta sus precios de acuerdo a sus niveles de stock presente en relación a la proyección incierta de su valor de reposición futura. Sin embargo, hay un claro techo para esto que es la demanda porque del otro lado del mostrador los ingresos de los argentinos se han deteriorado profundamente en los últimos años”, indicó.
“A los problemas económicos de origen fiscal y monetario que el gobierno parece no estar dispuesto a resolver se le han sumando los ruidos y tensiones políticas que están adelantando el escenario de incertidumbre de confección de listas y elecciones PASO en nuestro país”, añadió.
“No hay ancla de expectativas positivas en un contexto de este tipo porque los fundamentos económicos no encuentran solución sin tratamiento y los problemas políticos generan más incertidumbre para abordar esta delicada situación económica. Si hemos tenido una sequía excepcional en nuestro país, no se ven por parte de la política un tratamiento excepcional del déficit fiscal, gasto público y emisión monetaria para financiarlo. Sin dólares no hay posibilidad de tranquilidad cambiaria. Algún ancla deberá buscar el gobierno porque quedan aún 8 meses de mandato”, completó.