Los industriales están cada vez más inquietos, producto de la falta de un plan de desarrollo para el sector y la incertidumbre que genera el acuerdo con Estados Unidos, cuya letra chica aún no se conoce.
El Gobierno mantiene canales abiertos, pero al mismo tiempo da señales de frialdad ante los reclamos. En su concepción, el ordenamiento macroeconómico derramará en todos los escalones de la actividad productiva y considera que los industriales deben adaptarse a las condiciones que genera el nuevo rumbo.
El presidente Javier Milei no aceptó la invitación para participar la semana pasada de la Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina (UIA) y, en cambio, ese mismo día habló en un encuentro regional en Corrientes.
En cambio, el ministro de Economía, Luis Caputo, abrió el encuentro industrial pero en su discurso de 40 minutos no mencionó la palabra “industria” o “producción”, lo cual no pasó desapercibido para los presentes. En las últimas horas, incluso le negó una reunión a industriales pymes.
El clima comenzó a tomar temperatura con las declaraciones del presidente de Techint, Paolo Rocca, quien le reclamó al gobierno un plan de industrialización.
A posteriori se sumó el presidente de la UIA, Martín Rappallini, quien le apuntó directamente a Caputo: “Me gustaría que hable más de industrialización”.
Números que alarman
Los datos recientes son preocupantes. El último informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) reveló que la actividad en octubre cayó 4,6% en forma interanual. El panorama es inquietante porque 2024 fue un piso de producción dada la caída que se produjo en la economía tras las medidas de ajuste de diciembre de 2023.
De allí que el nivel de este sector se encuentra 17,7% debajo de los máximos que alcanzó de mediados de 2023
El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, se sumó a las críticas de sus pares: “Necesitamos una política industrial seria, como la que están impulsando numerosos países. Detrás de cada producto que fabricamos hay empleo, consumo local y desarrollo en nuestras comunidades. Si la producción nacional queda fuera de la agenda, todo eso se debilita”. Y esta frágil actualidad tiene impacto directo en el empleo, que cayó 2,9% en forma interanual dentro de las empresas de este segmento.
La metalurgia es una rama importante del entramado industrial de Córdoba y durante octubre se contrajo 3,7%. Fue la cuarta caída mensual consecutiva en la provincia: 2,4% en julio, 4,5% en agosto y 6,2% en septiembre.
El resto de las provincias con fuerte presencia de la metalurgia también sufrieron retrocesos el mes pasado: Buenos Aires 7,7%, Mendoza 4,4% y Santa Fe 2,2%. Solo en Entre Ríos se vio un leve avance de 0,5%.
En medio de este contexto, Caputo rechazó reunirse con el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rossato.
El industrial alertó por la ausencia de diálogo entre el Gobierno y las pymes industriales y denunció que “se tomaron decisiones a puertas cerradas o con representantes que no incluyen a las pequeñas y medianas fábricas del país”.
El último dato oficial del Indec reveló que en septiembre el sector industrial en su conjunto sufrió una caída de 0,7% frente al mismo mes del año pasado. Fue el tercer mes en rojo. En nueve meses, la actividad mejoró 3,8% contra el mismo período del año pasado. Para esta comparación también cabe la aclaración de que se está cotejando contra un piso de producción.
Los cambios que se exigen y la respuesta del Gobierno
Los industriales reclaman cambios profundos en la legislación laboral y en el esquema impositivo, para “equilibrar la cancha” ante la apertura de la economía del gobierno de Milei, pero hasta el momento lo poco que trascendió parece insuficiente para con sus reclamos.
Caputo ya avisó que no habrá cambios en retenciones, ganancias de empresas, IVA e impuesto al cheque. Para el ministro, los primeros esfuerzos estarán vinculados a la reforma laboral.
En este caso, el foco de los industriales son los costos indemnizatorios y en principio las modificaciones serían “light”.
El Gobierno insistirá en el Fondo de Cese como herramienta para aliviar el costo de un despido. Y para ello propiciaría una rebaja de 3 puntos en los aportes patronales para financiar ese fondo, al que el empleador podrá acudir al momento de desprenderse de un trabajador.
Pero además de la reforma de la legislación las industrias también reclaman por el bajo nivel de actividad. En ese sentido, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, aseguró que se recuperará “desde este mes”.
“En el último año y medio el crédito al sector privado se duplicó en términos reales y podría volver a hacerlo antes de alcanzar los niveles históricos. Esperamos que el ciclo de expansión que se frenó en la previa de las elecciones se retome y se acelere a partir de este mes”, señaló el funcionario.


































