Con tono pausado y amable, el ministro de Economía, Luis Caputo, les trasladó a los empresarios la responsabilidad de la reactivación del nivel de actividad y condicionó la prometida baja de impuestos a una rápida salida de la recesión que fortalezca la recaudación impositiva.
Ante un millar de empresarios en la celebración del 140° Aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario, el ministro remarcó que el Gobierno nacional ya consolidó la macroeconomía lo cual despejaba la incertidumbre por una eventual crisis y les dijo que sin inversiones no habrá recuperación y se demorará la rebaja de impuestos.
De esta forma, Caputo se desligó de lo que sucede en la economía diaria, al tiempo que afirmó que “el semáforo de actividad que antes era casi todo rojo, ahora tiene mayoría de verdes”.
Caputo habló de la “ansiedad” que se percibe en la baja de impuestos: “Si empezamos a bajar impuestos vamos a recaudar menos y habrá dudas del mercado sobre cómo vamos a financiar esa caída. Tenemos que tener un superávit consolidado para poder devolver impuestos y que perdure en el tiempo”.
Por el ámbito y el momento, la frase de Caputo sonó a contestación al sector agropecuario que en las últimas horas expresó su malestar por interpretar que el proyecto de ley de Presupuesto 2025 sume que no habrá un recorte en las retenciones, tal como prometió el Gobierno.
El jefe del Palacio de Hacienda señaló que “las retenciones están en el top uno de los impuestos que hay que sacar, junto al impuesto al cheque e ingresos brutos”, pero al mismo tiempo aclaró: “Vinimos a bajar impuestos y lo antes que nos convenzamos todos que el país arranca, tendremos superávit y allí los bajaremos”.
El ministro –que estuvo acompañado por su gabinete- también tachó la opción de la devaluación como forma de ganar competitividad.
“¿Vamos a insistir con que la Argentina gane competitividad devaluando? Me pone al borde del mal humor cuando escucho esto. ¿En serio alguien puede ser tan zonzo de hacerle creer a la gente que se gana competitividad con una devaluación?”, insistió.
Las señales para el sector agropecuario no fueron las mejores cuando los cálculos para la próxima campaña muestran una ecuación demasiado fina para alentar inversiones en la medida que el país necesita.
Caputo, aseguró que el precio del dólar convergerá al valor del oficial a partir de las medidas que garantizan la solvencia fiscal.
Mientras les pedía a los empresarios que se animaran a invertir para solventar la salida de la recesión, el ministro recalcó que “no hay motivos para pensar en una crisis porque ahora la situación macroeconómica es sólida”.
“Las crisis se producen cuando hay una situación macroeconómica débil; puede haber volatilidad pero no habrá crisis”, reiteró el funcionario con el objetivo de convencer a sus interlocutores.
Ante una consulta puntual sobre la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la posibilidad de conseguir dólares frescos, Caputo descartó el inicio de negociaciones por un nuevo acuerdo en el corto plazo.
“Tal vez hagamos la novena y la décima revisión juntas y recién después nos sentaremos a discutir un nuevo programa”, explicó, con lo cual postergó esta discusión hasta el primer trimestre del año próximo.
El ministro prometió ante empresarios interesados en el tema que “el año que viene estará finalizada la concesión de la hidrovía” y detalló los plazos: “Los pliegos estarán listos pliegos para fin de año. La intención de que la apertura de sobres sea para mayo y que se adjudique en el tercer trimestre”.
Dólar en calma
En tanto, el dólar “blue” tuvo un leve incremento y cerró en $ 1.245 en la City porteña y en $ 1.258 en Córdoba.
Por su parte, los dólares financieros no sufrieron demasiadas variantes y el MEP cerró en la zona de $ 1.200 mientras que el Contado con Liquidación quedó en $ 1.220.
El dólar oficial culminó en $ 1.000, con lo cual la brecha con el “blue” se redujo a 24%, mientras que con los dólares financieros es de 20% con el MEP y 22% con el CCL.
El Banco Central compró hoy US$ 64 millones y de esta forma en lo que va del mes pasa a un saldo positivo de US$ 19 millones.