En el marco de las medidas de urgencia para tratar de torcer el rumbo de la crisis económica y eliminar el déficit fiscal, los funcionarios del gobierno de Javier Milei le confirmaron el jueves a los representantes del campo que se evalúa imponer retenciones del 15% para todos los sectores exportadores.
El dato se blanqueó en la reunión entre el flamante secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, con representantes de la denominada Mesa de Enlace del campo. “Los funcionarios de Economía que estuvieron presentes nos anticiparon que tienen la idea de gravar a todas las producciones con un 15% de retenciones. No sólo al sector agropecuario sino a todos los sectores exportadores de la Argentina”, reveló el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, en declaraciones a la prensa que realizó al término del encuentro.
Actualmente, la soja tiene una retención del 33% y el canon está diferenciado para otros productos: el trigo y el maíz tributan un 12%, mientras que el girasol paga un 7% y la carne bovina un 9%.
Rápidamente, Pino planteó el malestar del campo. “Las retenciones son el peor impuesto que puede tener una producción”, se quejó, aunque dijo que el planteo de la administración de Milei es que esa medida será “transitoria”.
“Ellos dijeron que temporalmente se va a necesitar el aporte del sector exportador llevando a un 15% las retenciones”. Pino remarcó que el Gobierno evitó precisar el plazo, pero señaló que hubo un compromiso para armar mesas técnicas en las que se tratará de diferenciar el impacto de la medida.
La portavoz de Vilella, Jorgelina Traut, confirmó luego en conferencia de prensa que se va a poner en marcha una mesa de trabajo técnica para evaluar “caso por caso, para tender qué sucede con el objetivo de modificar el mecanismo el aquel caso que lo amerite”. “Esto es para economías regionales y para lechería porque el 80% de las producciones agrobioindustriales por la brecha cambiaria va a estar mejor, las condiciones serán mejores”, prometió.
Traut explicó que los resultados de las deliberaciones que se lleven adelante en las mesas técnicas se plasmarán en un proyecto de ley que luego deberá someterse a consideración del Congreso de la Nación. “No es por decreto”, aclaró.
El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, agregó que “hay muchas economías regionales, lechería, muchas producciones que no resisten presión más allá de la mejora competitiva que hay del dólar”. “Debemos analizar cada una de las producciones con los técnicos. Cada vez que nos pidieron un esfuerzo lo hicimos pero nunca más se sacó (la medida). Dicen que es temporalmente, pero las retenciones comenzaron por 6 meses y vamos por 21 años”, advirtió.
También participaron del encuentro el secretario de Coninagro, Mario Raiteri, y los vicepresidentes 1º y 2º de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), José Colombatto y Javier Rotondo, respectivamente.
Pino indicó que los funcionarios de Milei también explicaron que se terminan las restricciones comerciales y las cuotificaciones, y garantizaron “la liberación total de todo”.
“Eso es la manera de trabajar de un país lógico, no podés tener restricciones ni intervencionismo de mercado que genera distorsiones horribles”, celebró el titular de la SRA.
Pino y Achetoni remarcaron que “no se le puede poner tiempo” al diagnóstico de un gobierno que asumió hace pocas horas. “No estamos defraudados porque es un Gobierno que acaba de asumir y nos cita y nos invita a conversar. No nos gusta la medida, pero vamos a trabajar en función de ver cómo se maneja esto”, repasó Pino.
Los referentes de la Mesa de Enlace fueron convocados por el secretario Vilella para repasar algunos puntos del paquete de medidas económicas que anunció el martes el ministro de Economía, Luis Caputo.
En las medidas que presentó el flamante titular de la cartera económica, con el objetivo central eliminar el déficit fiscal, se contempla una mejora en los ingresos a través del Impuesto País, retenciones adicionales para las exportaciones, reversión en la reforma de Ganancias, una moratoria impositiva y un blanqueo de capitales. Se estima que la suma de estos nuevos ingresos se ubicarán en torno al 2,2% del PBI.