En una reluciente jornada de Champions League, el Paris Saint German de Lionel Messi dio un espectáculo de fútbol en el Parque de los Príncipes en búsqueda de la clasificación directa a octavos de final del certamen continental. En lo que fue una paliza por 7-2, el astro argentino fue figura por su fuerte influencia en el marcador.
Sin embargo, su ex equipo, el Barcelona, no puede compartir el sentimiento de victoria que está atravesando el rosarino, luego de una dolorosa caída contra el Bayern Múnich por 3-0 que los envió directo para la Europa League por segundo año consecutivo.
Barcelona, estancados en fase de grupos desde la partida del argentino
Desde el último adiós de Lionel Messi en tierras españolas en agosto de 2021, los aficionados blaugranas no vieron pasar a su equipo de la primera ronda en Champions League, conformándose con jugar el torneo de segunda categoría europea, la Europa League.
En esta ocasión, los dirigidos por el histórico del club, Xavi Hernández, debían ganarle al conjunto alemán y esperar el milagro en Milán, donde el Inter caiga contra el Viktoria Plaza y le dé una chance más al equipo culé de remontar en el grupo.
Entre los posibles candidatos a cruzarse con el equipo de Xavi en el nuevo certamen, se encuentran otros grandes del continente como Arsenal, Manchester United, Roma, Lazio, Mónaco, que poseen muchas chances de superar la fase de grupos.
Los golazos de Messi que levantaron a todo el Parque de los Príncipes
Antes de los 20 minutos de juego, Lionel Messi abría el marcador con una maravillosa definición de tres dedos al segundo palo con tanta potencia y calidad que no dejó respuesta alguna al arquero.
Posteriormente, el ex Barcelona extendió la goleada y empezó a liquidar definitivamente el partido luego de dejar en el camino con un recorte sumamente efectivo al defensor rival, que lo dejó de cara al arco para sacar el remate de media distancia y poner el partido 4-1 para los parisinos.
Las grandes habilitaciones de Lionel Messi a sus compañeros por Champions
Con gambeta y un pie abierto, el jugador argentino asistió a su fiel compañero en la cancha, Neymar, para que ponga el contundente 3-0 en París.
Coronando la gran jugada colectiva y la goleada en sí, Carlos Soler marcó el 7-2 final en tierras francesas con una habilitación de cachetada por parte de Messi.