El Arena Parque Roca fue el escenario en el que Rafael Nadal y Casper Ruud brindaron una exhibición de tenis inolvidable durante este miércoles. El mallorquín se llevó todos los flashes en una jornada que empezó temprano y terminó con un dobles mixto de oro: junto a Gabriela Sabatini y Gisela Dulko.
El evento estuvo organizado por la Academia de Nadal y la Asociación Argentina de Tenis, de hecho estuvo presente su presidente, Franco Squillari, y el equipo del Departamento de Desarrollo, además de profesores y jugadores Sub 16 y Sub 14 de la AAT. Es que los niños fueron grandes protagonistas del día: de a grupitos se dieron el gusto de pelotear con las estrellas de la jornada.
Alrededor de las 16.30, mientras en el estadio unos tenistas argentinos jóvenes y de gran potencial jugaban el partido previo a la exhibición, la gente afuera hacía una larga fila para ingresar.
La cita era a las 18 y, aunque quedaban varios lugares libres, los presentes no pudieron controlar la ansiedad y comenzaron a llarmar con aplausos a los jugadores. Fue a las 18.20 cuando apareció en escena Ruud y se llevó la primera ovación de la tarde.
Sin embargo, el estadio se vino abajo cuando hizo su apareción Rafa, de impecable pantalón y remera negros y vincha amarilla. Luego de la foto de rutina de ambos, se dispusieron a pelotear. Tal como lo había prometido Nadal en la conferencia de prensa, de exhibición, el partido tuvo solo el nombre.
Una exhibición que se jugó en serio
Los primeros golpes intensos encendieron al público. Ninguno quiso regalar nada: lamentaban los errores y celebraban los puntos. Los presentes se pudieron deleitar con el despliegue de talento esperado: un remate a la carrera, con salto incluido, de Nadal, cuando Ruud sacaba 2-3 en el primer set o un derechazo del noruego para levantar un break point en ese mismo juego.
Todo era seriedad y concentración, pero los gritos relajados del público conseguían robarle una sonrisa al español: “No te vayas nunca, Rafaaaa” o “Casate conmigo, Rafa” fue apenas algunas de las frases que se escucharon. “Un ace para Rafaelito”, pidió alguien: él lo metió y lo buscó con la mirada para levantar el pulgar con una sonrisa.
La ovación más grande para Ruud llegó después de ganar un gran punto, tras devolver tres remates del español y descolocarlo con el último tiro. Hasta el mismo Rafa lo aplaudió. Para Nadal, los aplausos fueron ensordecedores cuando cerró el tie break del primer set.
En el arranque del segundo set, cansado después de correr un par de pelotas, Casper “pidió el cambio” y mandó a la cancha a uno de los ball boys. El chico se atravió a sacarle de abajo sacarle de abajo a Nadal y hasta a tirar una Gran Willy cuando Rafa quiso complicarlo con un globo.
El español se adelantó 4-1 en el segundo set y quedó cerca del triunfo. Los fanáticos de Rafa pasaron a alentar al noruego para que el partido se estire. Ruud respondió y regaló varios puntos interesantes. Nadal no se quedó quieto: marcó el 5-1 y pidió su merecido reconocimiento. Finalmente, fue 6-2 para Nadal.
Gabriela Sabatini y Gisela Dulko, invitadas de lujo
Nadal agradeció el cariño con los brazos elevados al cielo. Pero todavía faltaba una parte importante en la jornada de tenis del Parque Roca: el ingreso de Gabriela Sabatini y Gisela Dulko, con quienes compartieron un dobles especial.
Pollera azul y una vincha haciendo juego fue el atuendo de Sabatini, que estaba acompañada por Dulko. Las dos vestían una camiseta argentina con el “10″ en la espalda, que luego les regalaron al mallorquín y al noruego.
La tigrense, quien llegó a ser número uno del mundo en dobles, se paró junto a Ruud para enfrentar a Sabatini y Nadal, quienes se quedaron con el set por 6-4.
La exnúmero tres del mundo, de 52 años, corrió, pegó, tiró magia, deleitó y, como no podía ser de otra manera, fue ovacionada. El mejor final para un día histórico del tenis en nuestro país.