Hay muchos momentos para destacar de Marcelo Gallardo como entrenador de River. Algunos de ellos fueron hitos históricos y otros fueron importantes para que el Muñeco continuara su rumbo como director técnico del Millonario.
A lo largo de estos ocho años y medio dirigiendo a La Banda, hay cuatro puntos fundamentales que no pasan desapercibidos en la totalidad del ciclo. En dos de ellos, las eliminaciones a Boca fueron protagonistas y el equipo terminó festejando.
Copa Sudamericana 2014: la eliminación a Boca y el primer título
River venía de ganar su primer torneo local de la mano de Ramón Díaz tras su paso por la B Nacional. Con la llegada de Marcelo Gallardo, se encaró el desafío de la Copa Sudamericana y el Torneo de Transición.
En semifinales de la Copa, eliminó a Boca en el Monumental con gol de Leonardo Pisculichi y hubo una memorable atajada de Marcelo Barovero a Emanuel Gigliotti en un penal a los pocos minutos.
La final ante Atlético Nacional lo vio campeón de un título continental tras 17 años de espera. Los goles de Gabriel Mercado y Germán Pezzella coronaron al Muñeco a pocos meses de asumir como entrenador.
Copa Argentina 2016: boleto a la Libertadores y continuidad asegurada
Después de haber ganado Sudamericana, Suruga Bank, Libertadores y Recopa, Marcelo Gallardo parecía haber cerrado el círculo como entrenador de River. Por eso, se llegó a especular con que a fines de 2016 se iría del club.
El equipo llegó a la final de la Copa Argentina y necesitaba ganar para jugar la siguiente Copa Libertadores. En una final para el infarto, triunfó 4 a 3 ante Rosario Central en el estadio Mario Alberto Kempes.
Gracias al memorable triunfo, el Muñeco continuó al frente del plantel. Si bien tenía contrato por un año más, competir a nivel continental se había convertido casi en una obligación para su ciclo.
Copa Libertadores 2018: la inolvidable final ante Boca en Madrid
La foto de Marcelo Gallardo levantando la Copa Libertadores en el Santiago Bernabéu pinta de cuerpo entero lo que significó para la historia de River. Aquel triunfo 3 a 1 ante Boca por la final de vuelta significó su segunda Libertadores como entrenador (la cuarta para el club) y el escenario y el rival lo convirtieron en un hito del fútbol mundial.
En esa edición había vencido a Racing (campeón de Argentina en la temporada 2018/19), Independiente (campeón de la Copa Sudamericana 2017) y a Gremio (campeón vigente de la Copa Libertadores) en las fases de eliminación directa.
El 9 de diciembre de 2018 quedó marcado a fuego en la memoria de todos los riverplatenses que, como dijo el propio Gallardo, lo festejarán por el resto de su vida.
Copa Libertadores 2019: la derrota ante el Flamengo, una herida difícil de cerrar
River ya había ganado absolutamente todo, incluso había vuelto a eliminar a Boca tras ganarle en Madrid. Pero iba por algo más, su quinta Copa Libertadores e igualar el bicampeonato conseguido por el Xeneize (2000 y 2001), que hasta ese momento era el único en tenerlo en la era moderna.
Enfrentó al Flamengo en Lima y se puso en ventaja rápidamente gracias a Rafael Santos Borré. En el afán de ir por más, puso en el segundo tiempo a Julián Álvarez y Lucas Pratto. No cerrar el partido resultó fatal para el Muñeco, ya que en los minutos 89 y 92, Gabriel Barbosa convirtió y dio vuelta la historia.
A partir de allí, más allá de ganar la Recopa Sudamericana 2019, el Millonario no volvería a jugar una instancia definitoria a nivel continental. Las eliminaciones ante Palmeiras (2020), Atlético Mineiro (2021) y Vélez (2022) fueron los resultados posteriores en Copa Libertadores tras el cimbronazo sufrido en Perú.