Lionel Scaloni estuvo en el sorteo de la Copa América 2024, realizado en Miami, y lejos querer que su presencia sea tomada como una luz verde a su continuidad, se encargó de aclarar que “sigue pensando” qué va a hacer.
“Si estoy acá en el sorteo es porque soy el entrenador de la selección. Dije después del partido con Brasil que este es un momento para pensar y después de todo lo que vivimos insisto en que es tiempo para eso”, manifestó Scaloni en zona mixta, tras el acto realizado en el James L. Knight, donde se concretó la conformación de grupos de la competencia que se desarrollará desde el 20 de junio en los Estados Unidos.
“No hay nada raro, pero sigo pensando mi decisión en las mismas instancias de hace dos semanas. Y es así porque los jugadores necesitan un entrenador que esté bien, con todas las ganas y las expectativas. Y lo digo a nivel personal”, remarcó.
Pese a señalar durante el acto, en un breve discurso protocolar como técnico del último campeón de América, que “ojalá (en Estados Unidos 2024) se vuelva a ganar”, esto no se hizo extensivo a sus declaraciones posteriores ante la prensa, cuando paradójicamente fue “claro” en medio de la indefinición.
“También quiero descartar que se diga lo de un enfrentamiento con el presidente de AFA, Claudio Tapia, porque la relación con él está perfecta”, quiso aclarar, aun cuando lo incomodaran las palabras del titular de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, durante la inauguración de las oficinas de AFAUSA en Miami.
“Está claro que el título mundial es mérito de los jugadores argentinos en un ciento por ciento y por supuesto de un gran estratega como Scaloni, pero todo barco necesita de un capitán y ese es solamente “Chiqui” Tapia”, disparó Domínguez.
Si esas palabras ayudaron más a Tapia como respaldo explícito que a Scaloni para tomar una decisión, es un interrogante que solamente develará el tiempo, porque el pujatense resaltó que está viviendo “un tiempo de reflexión”.
“Si es que este cargo es tan importante como dicen, entonces hay que estar al 100 por ciento y sentirse bien. Por eso remarco que este es un momento para reflexionar y pensar en lo que se viene. Hablé con Lionel Messi después del partido en el Maracaná por Eliminatorias y también con Tapia, con el respeto de siempre”, puntualizó.
Por otro lado, no hubo una reunión entre Scaloni y Tapia como se esperaba, solo hablaron por no más de un cuarto de hora, en uno de los accesos al lugar del evento del sorteo.
Por eso, más allá de que la sensación, quizá envuelta en una aureola de deseo de las partes, de que estará en la Copa América (durante el sorteo estuvo sentado al lado del preparador físico de la selección, Luis Martín), las dudas se mantienen tan firmes como su postura de modificar cosas que le molestan para seguir adelante.
Además, ni Scaloni ni Tapia aceptaron ni descartaron ningún rumor para tratar de atemperar las secuelas de las declaraciones del entrenador, lo que puede tomarse como una confirmación de que el descontento del técnico campeón del mundo era grande.
Y si bien hubo ese encuentro breve (con otro posible antes de retornar a su residencia en la ciudad española de Mallorca donde reside) con Tapia, ya que Scaloni llegó a Miami apenas cinco horas antes del comienzo del sorteo de la Copa América, dejando de lado las especulaciones sobre una cena que iban a compartir anoche en un hotel de la ciudad, no hay precisiones sobre lo que el técnico quiere cambiar puntualmente.
De cualquier manera, con la prolongación de la incertidumbre que puede extenderse hasta los amistosos de la fecha FIFA de marzo del año que viene y que Scaloni quiere que sean en Europa pero Tapia está más cerca de cerrarlos en los Estados Unidos, los dimes y diretes sobre el porvenir del técnico del seleccionado argentino se mantuvieron hoy.