El ídolo y actual vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme, se presentó este domingo a cumplir con su deber cívico en medio de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultaneas y Obligatorias (PASO). El dirigente del “Xeneize” llegó a su centro de votación acompañado de un mate y sorprendió al presentarse con tres bandejas de bombones, que amablemente obsequió a las autoridades de mesa.
Riquelme arribó al Jardín de Infantes 948 en Troncos del Talar cerca de las 15:30, conduciendo un BMW de color blanco. Sin embargo, la abrumadora presencia de personas alrededor de su vehículo impidió que descendiera. El entusiasmo de la multitud generó un revuelo, lo cual resultó en que tuviera que retroceder y abandonar el lugar sin ejercer su voto en la urna.
Un par de horas después, Román regresó en otro automóvil y optó por usar una gorra negra para pasar un poco más desapercibido. Al principio, esta estrategia pareció funcionar, al menos lo suficiente como para poder ingresar al centro de votación y emitir su sufragio. No obstante, conforme avanzaba el proceso, su presencia atrajo a admiradores, lo que resultó en una serie de fotografías y momentos compartidos con la gente que lo rodeaba. El dato curioso de la jornada es que todas las autoridades de su mesa eran hinchas de River.
El vicepresidente del “Xeneize” mostraba un evidente buen ánimo. Durante su estancia, no dudó en autografiar algunas camisetas y se dejó llevar por varias sonrisas. A pesar de su cordialidad, decidió no dialogar con los medios de comunicación presentes en el lugar. La jornada dominical, en la que cumplió con su deber cívico, demostró una vez más la admiración, la pasión y el fervor que despierta el carismático ídolo y líder de Boca Juniors.
