River cayó ante Inter de Porto Alegre por 2 a 1 en los 90′ y quedó eliminado por penales (9-8) de la Copa Libertadores. En el global, el Millonario y el conjunto brasilero igualaron 3 a 3.
El “Millonario” no pudo defender la ventaja mínima que obtuvo en Buenos Aires, cuando ganó por 2-1. Esta vez fue el mismo resultado pero a favor de los brasileños en los 90′. Con un curioso penal “a lo Palermo” de Solari y un fallo de Robert Rojas, quien marcó el único tanto de la visita, los de Demichelis quedaron afuera de la Copa Libertadores en los octavos de final.
Solari y un penal a lo Palermo
Pablo Solari fue el protagonista en la serie sin dudas. En la ida, su actuación fue descomunal para dar vuelta el partido y conseguir la victoria como local en El Monumental.
En el encuentro de vuelta le tocó estar en el foco de la cuestión, aunque esta vez no por algo bueno. El delantero se hizo cargo del séptimo penal de la tanda y lo convirtió, pero el VAR lo anuló ¿Por qué?
Es que el ex Colo Colo se resbaló al pegarle a la pelota y, en su caída, la tocó con los dos pies, algo que está prohibido por el reglamento. La suerte estuvo del lado del Millonario en ese momento porque el siguiente en patear para los brasileros, Carlos de Pena, malogró su tiro y estiró la serie un poco más.
Robert Rojas, de héroe a villano. Rochet, la figura en Beira Río
La noche de Robert Rojas parecía ser buena. A los 89′ el defensor paraguayo entró por el segundo palo, empujó la pelota y anotó el descuento, llevando la serie a los penales y renovando la ilusión de los hinchas millonarios.
Pero a la hora de patear la décima ejecución, el propio Rojas falló. Luego de intentar pegarle fuerte y asegurar el tiro, el disparo golpeó en el travesaño y salió. Así, le cedió la posibilidad a Inter de ganar el partido, y de la mano del arquero uruguayo, Sergio Rochet, se clasificó a la siguiente instancia.