La final de la Champions League tuvo su primer grito de gol atragantado. El juez de línea había marcado fuera de juego por la aparición de Karim Benzema y el VAR lo confirmó para el alivio del Liverpool.
El Gato había pisado el área del equipo de Jurgen Klopp, en la primera aproximación del Real Madrid en la final. Sobre el cierre del primer tiempo, engañó a Alisson y, tras un rebote de Federico Valverde, el francés puso el 1-0.
Por cuestión de mínimas diferencias, Benzema quedó adelantado antes de pescar el rebote que ponía en ventaja al Madrid.
Polémica por la decisión del VAR
Ante la perspectiva de diferentes cámaras, se observó que fue Fabinho quien finalmente tocó la pelota en dirección a Benzema.
Konaté había detenido el disparo de Valverde y el brasileño empujó el balón con su rodilla hacia donde estaba ubicado el Gato. Medios de Madrid catalogaron la decisión arbitral como un “robo” por haber anulado el gol.