Juan Román Riquelme se convirtió en el nuevo presidente de Boca tras vencer en los comicios a la oposición encabezada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri. El oficialismo ganó con amplia ventaja.
En los resultados preliminares, y cuando aún restaban varios votos por contarse, la fórmula encabezada por Riquelme alcanzaba más del 60% de los sufragios, contra apenas el 39% de la fórmula de Ibarra.
En ese contexto, Riquelme y Macri, históricamente antagónicos, libraron una batalla más este domingo en los comicios que se celebraron en tres carpas especialmente instaladas en el campo de juego de la mismísima Bombonera, así los socios pudieron sufragar y a su vez pisar el césped del mítico escenario ubicado en el barrio de La Boca.
Sin protagonismo en el fútbol local y luego de haber perdido la final de la Copa Libertadores el 4 de noviembre pasado, en el Mundo Boca no se hablaba de otra cosa que no sean de las elecciones, que dicho sea de paso, debieron celebrarse el 3 de diciembre pasado, su fecha original, pero la oposición judicializó el tema y acusó del oficialismo de “serias irregularidades en los padrones”.
Ese incidente motivó la intervención de la justicia que hizo lugar al reclamo inicial cuando la causa recayó en la jueza Alejandra Abrevaya, quien suspendió los comicios en primera instancia.
No obstante, la Sala E de la Cámara de Apelaciones en lo Civil integrada por los jueces Ricardo Rosi, José Fajre y Marisa Sorini, consideraron que el fallo en primera instancia estaba mal concedido, lo revocaron y fijaron fecha de elecciones para este domingo.
Sobre el final de la semana la oposición presentó una nueva cautelar, que también se tramitó en el juzgado de Abrevaya, en la que solicitaron que los 13.364 socios objetados voten en mesas separadas del resto y eso fue concedido.
Los candidatos que se presentaron para las elecciones de Boca
Respecto de los candidatos a comandar los destinos del club hasta 2027, esta vez el oficialismo invirtió los roles y Román fue como líder de la lista secundado por Ameal, con un modelo de gestión opuesto al que proponen Ibarra y el expresidente de la Nación.
El ídolo que genera amores y odios casi en igual proporción por su estilo personalista de conducción, ofreció como principales caballitos de batalla de su plataforma que “La Bombonera no se toca”, además de promover más variedad de deportes, insistir con que “el club es de los socios” y su firme postura de no permitir nunca que la entidad que desvela a la mitad más uno de los argentinos se convierta en una sociedad anónima.
Por su parte, Andrés Ibarra, exministro de Modernización de la Nación durante la presidencia de Macri, contraponía como puntos salientes un nuevo estadio y la llegada del máximo goleador histórico del club y también ídolo Martín Palermo como DT.
La dupla Ibarra-Macri proponía a los socios una visión enfocada en el desarrollo a largo plazo del club bajo la premisa de ser una institución “más grande, segura y moderna”, reforzar el plantel profesional con jugadores de jerarquía y eliminar de inmediato el cuestionado Consejo de Fútbol ideado por Riquelme e integrado por los exjugadores Jorge Bermúdez, Mauricio Serna, Raúl Alfredo Cascini y Marcelo Delgado.
El punto fuerte de la oposición era la Bombonera Siglo XXI que solucionaría los inconvenientes de capacidad del estadio actual, que solo puede albergar un máximo de 53.000 hinchas.
Se trataba de la construcción de un nuevo estadio en los terrenos de Casa Amarilla (a 200 metros de Brandsen 805), que tendría una capacidad para 105.000 espectadores, y cuya edificación no implicaría el derrumbe de la actual Bombonera, que sería mantenida para los partidos de reserva, el fútbol femenino y para transmitir con pantalla gigante los encuentros de la primera división.