Los productores agropecuarios de un campo de Corrientes sufrieron una millonaria pérdida luego de que murieran 240 vaquillonas de reposición. Ocurrió el domingo 2 de julio, en un terreno a 12 kilómetros de Curuzú Cuatiá.
Sucedió en un plantel ganadero de la asociación Braford, y cuya pérdida económica superaría los $24 millones, según estimaron a Diario Época. La hacienda, a su vez, estaba sobre un verdeo de raigrás, sembrado en consecuencia de la sequía.
Por qué habrían muerto 240 vacas en Corrientes
Si bien aún continúan investigando lo ocurrido, la causa del deceso habría sido por una intoxicación con nitratos, algo que se está observando con recurriencia en zonas que se vieron afectadas por la escasez de agua y quedaron con napas muy bajas.
Mientras el gobierno provincial aseguró que hizo una campaña advirtiendo lo que podría pasar en el actual contexto, desde el campo señalaron: “En el centro sur de la provincia y Río Santa Lucía hay una situación de desastre por la sequía; muchos recurrieron a verdeos para tratar de compensar la falta de forraje”.
En este sentido, advirtieron que el pronóstico no es muy alentador para el clima que está llegando. Por ello, señalaron que solo está disponible el 30% de la reserva habitual de pasto para pasar el invierno.
Pero, ¿cómo se relaciona la falta de agua con la intoxicación? El INTA destacó que las condiciones de déficit hídrico con escaso acceso a agua puede generar algunas modificaciones en el comportamiento de las plantas, por ejemplo. Entre ello, podría predisponer a una mayor absorción y concentración de nitratos.
“Esta acumulación de nitratos es más común en ciertos recursos forrajeros (verdeos, por ejemplo) y este proceso está potenciado además cuando se aplicaron fertilizantes nitrogenados previamente o cuando el suelo tenga concentraciones altas de nitrógeno previo con cultivos que no los utilizaron. Además, las fuentes de agua para el ganado también pueden contener altos niveles de nitratos”, advirtieron.