Damián Ayala, oriundo de Rosario y criado en la provincia de Corrientes, este miércoles debutó en las audiciones a ciegas de La Voz Argentina y logró que los cuatro jurados se den vuelta. Eligió a Soledad Pastorutti, quién le regaló su poncho por haber entrado en su grupo.
Ayala es el primer “correntino” en ser seleccionado en la competencia de Telefé. Una vez en el escenario, Damián con su guitarra criolla, interpretó un zamba llamada “Me muero lejos de ti”. Más allá de que los cuatro jurados se hayan dado vuelta, el joven al parecer tenía su decisión bastante clara porque se inclinó por la cantante de folclore, y La Sole le pidió un chamamé antes de las devoluciones.
El, por crianza, correntino desde los 4 años se dedica a la música, aprendió a tocar la guitarra, el acordeón y el bajo. Damián siguió los pasos de su padre que tocaba el acordeón y su abuelo de parte materna se dedicaba a la guitarra. Su infancia fue en Goya, lugar donde admitió que desde pequeño jugaba a ser cantante y con una madera simulaba que era una guitarra.
“Mi juguete era una madera y tarareaba chamamé sobre eso y hacía que tocaba”, recordó emocionado el joven, y confesó que siempre fue su sueño ser cantante, pero que esta es la primera vez que se animaba a enfrentar a una competencia de canto. “Siempre se ha dedicado a su acordeón”, comentó el amigo que acompañó a Damián, pero marcó que era hora de que se exprese con su voz.
Un dato del joven que conmovió a todos fue la historia de un objeto que lo acompaña a todos lados: “Mi cábala es un anillo que es de mi mamá, la perdí de chico a ella, a los 15 años. Me quedó de recuerdo para siempre, vivíamos los dos juntos y fue la parte más doloroso que tuve en la vida”.
Qué le dijeron los jurados de La Voz Argentina para intentar sumar a Damián Ayala
“Sublime hermano”, dijo Ricky y Mau se sumó a los elogios para el representante de Corrientes: “Tu voz es lo que debe ser una voz: comunica y llega al corazón. Tiene la habilidad de pasearte por varias emociones en una sola canción”.
Luego habló el padre de la dupla Montaner, que resaltó el aumento de participantes que se dedican al folclore en el certamen y lo invitó a unirse a él; después fue el turno de Lali Espósito: “Es muy fuerte la diferencia cuando no hay presión de concurso. Se sentía una tranquilidad en tu respiración”.
A la hora de hablar, Soledad Pastorutti remarcó su rol de intérprete con una “voz muy particular, no común en el folclore”; fue después de estas palabras que le pidió que toque un chamamé.
“Los admiro muchísimo, gracias por darse vuelta y apreciar mi música, pero el folclore me tira: me voy con La Sole”, fueron las palabras de Ayala que desató la locura de la santafesina, pero el “enojo” del resto de los jurados.