El ex secretario de Obras Públicas de Curuzú Cuatiá, Ramón Eduardo Ocampo, fue procesado por la Justicia por los delitos de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública y enriquecimiento ilícito. La decisión fue tomada por el titular del Juzgado de Instrucción y Correccional de ese municipio correntino, Martín José Vega.
Luego de una extensa investigación, salió a la luz una inversión inmobiliaria que consistía en un inmueble con 15 departamentos en construcción avanzada y dos locales comerciales, además de vehículos de lujo y otras inversiones.
Todos estos bienes estarían a nombre de una mujer con la que Ocampo mantenía una relación de pareja, lo cual le habría servido para ocultar la titularidad de los mismos. Por este motivo, el doctor Vega también dictó el procesamiento y la prisión preventiva contra la mujer.
Durante su período como funcionario público de la Municipalidad de Curuzú Cuatiá, los ingresos económicos de Ocampo registraron un considerable incremento. A su vez, se comprobó que, en complicidad con un agente municipal bajo su órbita, intervino aprobando el Plano, la inspección de obra, la liquidación de los Derechos y Tasas municipales a cobrar y autorizando por ende la ejecución de la obra de su emprendimiento inmobiliario.
Todo esto supone un "inequívoco alzamiento contra toda norma de imparcialidad y decencia, ya que sabía perfectamente que se trataba de un inmueble y una obra de su propiedad y debía excusarse de intervenir ya que ello se encuentra prohibido por el art. 154 apartado d) de la Carta Orgánica de la Municipalidad de Curuzú Cuatiá", según indica el documento judicial publicado por Época.
