La ley de flagrancia que se puso en marcha desde el 1 de mayo, pero la falta de recursos materiales, personal y pruebas impide que pueda aplicarse con rapidez. La ley estipula que cualquier persona que sea atrapada cometiendo un delito en el acto podrá ser condenada a prisión en un plazo menor a 72 horas.
Funcionarios de la Justicia Federal de Corrientes comenzaron a notar las primeras dificultades para que esta ley pueda aplicarse. Por un lado, el fiscal federal de la ciudad, Flavio Ferrini sustentó que "más allá de los hechos que se consideran en flagrancia, para que pueda aplicarse el procedimiento en el caso debe existir facilidad para producir pruebas en forma rápida". En este sentido, Ferrini se refirió a que "para un caso de tenencia de estupefacientes, el peritaje a la droga hallada, para constatar que se trata de una sustancia prohibida, debe ser la única prueba a producir".
Si hubiese un teléfono que peritar, el caso ya no podría ser considerado flagrancia, "porque hay que solicitar un estudio que lleva hasta un mes, y con eso se dilata el tiempo establecido para que se incluya en el procedimiento", explicó el fiscal.
Otro inconveniente son las distancias entre el hecho y el juzgado, "Cuando la competencia territorial es extensa, se genera un problema cuando ocurre un caso de flagrancia lejos del juzgado, y esto es porque la Ley indica que si o si tiene que haber un detenido, quien debe ser llevado ante el juez. Muchas veces en 24 horas es imposible llevarlo para la audiencia. La distancia y los problemas para trasladarlo hacen que no se cumpla el plazo", analizó Ferrini.
Además, entra en conflicto con otras causas en las ramas del Derecho Penal. Funcionarios que son multifuero deben que dejar de lado casos que están atendiendo para participar dentro de las audiencias por delitos flagrantes, que deben ser resueltos en el menor tiempo posible.
Desde el interior de la provincia, el fiscal federal subrogante de Paso de los Libres, Fabián Martínez consideró: "La ley es muy buena, aunque está incompleta, no se dotó de recursos materiales y humanos a las fiscalías y juzgados". Y agregó: "Faltaría, por ejemplo, un fiscal auxiliar, porque al fiscal y al juez les lleva tiempo realizar la audiencia, y los tramites cotidianos se retrasan"
"Hay veces en que las pruebas halladas no permiten avanzar en el procedimiento de flagrancia, porque hay que iniciar una investigación o pedir peritajes que llevan su tiempo", dijo Martínez. A pesar de las dificultades, aseguró que "en un futuro no muy lejano esto se estará aplicando masivamente, porque es una puerta a lo que se viene con el nuevo Código Procesal se da lugar es a la oralidad" afirmó el fiscal, según publicó Corrientes Hoy.
