Luego de décadas de abandono y a través de un accionar articulado entre la Municipalidad de Corrientes y vecinos del barrio Apipé, la esquina de las calles Madrid y Argerich dejó de ser un minibasural crónico.
En el lugar se instaló la imágen de la Virgen de Itatí, en una emotiva ceremonia que fue encabezada por el padre Roberto Báez, párroco del templo Santa María de los Ángeles.
Se colocó un habitáculo reforzado en el cuál se depositó el santuario, además se reacondicionó el sector construyéndose un sendero de hormigón que incluye dos bancos de descanso.
La intervención urbana se enmarca en una política integral de cuidado y mantenimiento de los espacios públicos en la zona, lo cual cuenta con el inestimable acompañamiento vecinal.
"Es muy bueno esto de transformar un lugar lleno de basura en un espacio donde podemos venir a rezar y a encontrarnos con nuestros hermanos. Esa decisión de transformar debe ser constante para sacar los malos hábitos de nuestro comportamiento diario", dijo el padre Roberto. "Ojalá sepamos cuidar éste lugar como merece nuestra Madre", agregó.
Por su parte, el subsecretario de Higiene Urbana y Uso del Espacio Público, Javier Rodríguez, se mostró muy contento con el resultado."Estamos reconfortados porque a través de una acción común con los vecinos se recuperó un lugar que de ser un basural pasó a un espacio de encuentro y reflexión".