El corazón del pequeño Lázaro se detuvo, tras atravesar una agonía en la terapia intensiva. El bebé de cuatro meses estaba internado con diagnóstico de muerte cerebral, en el Hospital Regional Pasteur de Villa María, con la sospecha en firme de que se trató de otro caso de maltrato infantil.
De hecho, los padres del niño están detenidos y se agravaron los cargos en el caso que atiende la fiscal Juliana Companys. El padre tiene 32 años y la madre, 25. Quedarán imputados por homicidio calificado por el vínculo. Y en caso de condena la pena es prisión perpetua.
La mujer se encuentra en la Cárcel de Mujeres de Bouwer; el hombre en el Establecimiento Penitenciario N° 9. Todo se inició cuando la criatura fue ingresada al centro de salud y uno de sus progenitores aparentemente indicó que se encontraba enfermo.
Tras un chequeo, el cuerpo médico constató que las lesiones (sobre todo en el cráneo) eran compatibles con maltrato, por lo que se dio parte de inmediato a la Justicia. Por orden de la fiscalía de turno, ambos quedaron inmediatamente detenidos.
Desde entonces, el cuerpo de profesionales del centro de salud hizo lo imposible por salvar al bebé, pero su cuadro de salud fue empeorando y el desenlace fue el peor, con la muerte del pequeño.
La investigación
La fiscal ya ha ordenado una serie de medidas investigativas, como resultados forenses finales, peritajes varios y toma de testimoniales, entre otras medidas.
Trascendió que en la fiscalía ya tendrían la información de que el bebé presentaba lesiones de larga data.