Estudiantes de Río Cuarto accedió a cuartos de final del Reducido y sigue dando pelea por el ascenso a Primera. El triunfo sobre Deportivo Riestra por 1 a 0 se cimentó en un par de acciones decisivas: el penal que ataja Adrián Peralta cuando igualaban en cero, y una salvada providencial de Sacha Julián Marcich.
El lateral volante por izquierda que llegó como refuerzo de San Telmo, había estrellado un cabezazo en el travesaño en el primer tiempo, que pudo haber sido el tranquilizador 2-0 para el Celeste. Y a los 40 del segundo, tras una salida de Peralta ante un centro frontal que lo dejó a mitad de camino, salvó lo que era el empate, cuando Bravo remató con el arco vacío.
Marcich leyó la jugada, cruzó el área raudamente y con voló con los pies hacia adelante para sacar al córner la pelota que iba a media altura. Se gritó como un gol en el Candini, porque más allá que con el empate Estudiantes lo mismo clasificaba, el duro Riestra se le venía encima.
Peralta, a su vez, más allá de esa salida en falso fue otro de los héroes de la tarde porque con las piernas desvió el penal de Walter Acuña a los 11 del primer tiempo. Mantuvo el arco en cero y el dueño de casa logró ponerse arriba a los 27, con el gol de Marcos Arturia.