Una aventura épica en Córdoba: ¿Por qué la calle Gato y Mancha se llama así?

Se trata de una conocida arteria de la zona norte de la ciudad capitalina. Cuál es su historia.

Una aventura épica en Córdoba: ¿Por qué la calle Gato y Mancha se llama así?
La historia detrás de la calle Gato y Mancha.

Para muchos vecinos de barrio Villa Cabrera, en la ciudad de Córdoba, la calle Gato y Mancha es simplemente una vía que conduce a un conocido centro comercial. Sin embargo, este nombre peculiar encierra un relato épico que trascendió fronteras y se grabó en la memoria colectiva argentina.

CÓRDOBA: ¿POR QUÉ LA CALLE GATO Y MANCHA SE LLAMA ASÍ?

La historia detrás de esta calle se remonta a 1925, cuando el profesor de educación física suizo Aimé Félix Tschiffely decidió emprender una cabalgata desde Buenos Aires hasta Nueva York. Para esto, un prestigioso criador de caballos criollos, Emilio Solanet, le regaló dos: Gato y Mancha.

El objetivo de Tschiffely era demostrar la nobleza y superioridad del animal ante el mundo. Mancha era un overo rosado de 15 años con carácter de guardián. Mientras que, Gato era un bayo gateado de 16 años y mucho más dócil.

La travesía de Gato y Mancha.
La travesía de Gato y Mancha.

El periplo, iniciado el 24 de abril de 1925 desde la Sociedad Rural Argentina en Buenos Aires, se extendió por aproximadamente tres años y medio, cubriendo una distancia cercana a los 21.000 kilómetros. A lo largo de este recorrido, Gato y Mancha y su jinete enfrentaron innumerables desafíos: desde las alturas heladas de la Cordillera de los Andes hasta los pantanos tropicales y los desiertos abrasadores.

La llegada triunfal de Tschiffely junto a Mancha a la Quinta Avenida de Nueva York en septiembre de 1928, luego de que Gato debiera quedarse en México por una lesión, marcó un hito en la historia ecuestre mundial. Este logro resonó profundamente en Argentina, exaltando las cualidades del caballo criollo.

La llegada del suizo y Mancha a Nueva York.
La llegada del suizo y Mancha a Nueva York.

En este contexto, la decisión de nombrar una calle en Córdoba Gato y Mancha se erige como un símbolo perdurable de esta proeza. Es un recordatorio constante de la valentía de estos animales y del espíritu aventurero de Tschiffely.

Así fue el recorrido que hicieron hasta Nueva York.
Así fue el recorrido que hicieron hasta Nueva York.