Los clubes del fútbol argentino tienen distintos ojeadores a lo largo del país para captar a futuros talentos que pueden llegar a romperla dentro y fuera de la cancha. Uno de los últimos casos fue el de Facundo Pereira, un cordobés de 16 años que cautivó a Boca en su primera practica con el club.
En diálogo con Vía Córdoba, Christian, su padre, contó cómo se gestó la oportunidad que se convirtió en un “sueño hecho realidad” para su hijo. Además, los inicios del volante en la ciudad de Oncativo, a 82 kilómetros de Córdoba Capital.
QUIÉN ES EL CORDOBÉS DE 16 AÑOS QUE CAUTIVÓ A BOCA
Facundo empezó a patear la pelota a los 4 años y jugó toda su vida en la liga local con el Club Deportivo y Cultural Unión. El mediocampista, categoría 2008, debutó en primera con 15 años, en 2023, y dio pistas de lo que podía dar en la cancha.
Siempre fue un niño de perfil muy bajo y en Oncativo todos lo aprecian mucho. “Sigue siendo el mismo, le da vergüenza hablar del tema Boca”, reconoció entre risas su padre. Dentro de la cancha, lo describió como un buen jugador, solidario, de 1.82 m., que impone con su físico y personalidad.
Las cualidades de Facundo, dentro de la cancha, fueron fundamentales para que Unión de Oncativo saliera bicampeón de la categoría. En uno de los tantos partidos que Facundo jugó, un allegado al scouting de Boca lo registró y se contactó con el club Xeneize.
CÓMO BOCA SE FIJÓ EN EL CORDOBÉS DE 16 AÑOS
“Les hablaron bien de él, me llamaron para decirme que buscaban a alguien en ese puesto y pidieron que lo lleve a Buenos Aires”, contó Christian sobre la realidad que todavía no termina de asimilar, en el buen sentido.
La idea inicial era que Facundo comparta una semana con el Mundo Boca y todo lo que conlleva viajar con un bolso lleno de ilusiones. “Terminó la primera práctica y le dijeron que lo querían”, rememoró emocionado el padre de la promesa.
Con la luz verde del club y los padres, el adolescente vivió un proceso de adaptación en el que, cada 20 días, viajaba de Buenos Aires a Córdoba. A fines de abril y principios de mayo, el protagonista ya quedó instalado en el barrio de La Boca.
La reflexión de un padre para jóvenes que sueñan con ser profesionales
“Se dio todo muy rápido. Fue alcanza pelotas en el partido contra Independiente del Valle y debutó el jueves 25 de julio por la séptima división metropolitana contra Camioneros”, expresó su padre.
Luego de haber transitado toda la vorágine, la familia Pereyra paró la pelota para ver el camino transitado. “Hubo suerte, se fueron dando una serie de cosas y estuvimos en el lugar y momento indicado”, dijo.
Ahora, el juvenil entrena de 7.30 a 11.30 en el predio de Boca, para asistir al colegio desde el mediodía hasta la tarde. “Como familia nos adaptamos al mundo del profesionalismo porque es todo nuevo para nosotros”, reconoció el integrante de los Pereyra.
Por otro lado, confesó que siente que le “quitaron un hijo”, pero está más que contento porque el adolescente “está viviendo un sueño”. Por último, le dejó un mensaje a él y todos los otros jóvenes que sueñan con jugar a la pelota: “Que disfrute, porque no sabe cuánto puede durar todo esto. Es una enseñanza diaria, veremos qué pasa”.