Justo en el primer aniversario de la tragedia de la Circunvalación dará comienzo este 17 de mayo el juicio contra Alan Amoedo, imputado como autor presunto de los delitos de homicidio culposo agravado y lesiones culposas, en un caso que puede hacer historia en Córdoba. O no, que es lo que más temen los familiares de las víctimas que desde aquella jornada fatal vienen asegurando que se trató de un crimen, no de un accidente.
Allí estará el foco de la cosa y la palabra del Tribunal sobre este meollo puede sentar un precedente para futuros episodios como este, que ocurrirán en calles y rutas de Córdoba sólo que no sabemos cuándo.
Tras las idas y vueltas propias del sistema ante los recursos presentados por la defensa, la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba confirmó que Alan Amoedo será juzgado a partir de este 17 de mayo, por el choque con su auto, que se llevó las vidas de Sol Vignolo y Agustín Burgos, y dejó incapacitada a Fernanda Guardia, la sobreviviente.
De no mediar algún imprevisto, está todo preparado en la Cámara 9ª del Crimen, para que comience el juicio este martes, a unas pocas horas nada más de que se cumpla el primer aniversario de lo ocurrido en la tarde del lunes 17 de mayo de 2021.
Amoedo tenía 2,07 de alcohol en sangre
Las bebidas alcohólicas son una presencia espectral en la mayoría de las tragedias viales en Córdoba y esto también deberá analizarse hasta su partícula más pequeña, si eso fuera posible.
Fue el propio Alan el que se filmó a sí mismo manejando con un porrón de un litro en la mano y escuchando reggaetón, horas antes de que su Volkswagen Vento gris impactó contra los muchachos que estaban detenidos en la banquina por un desperfecto.
Luego del accidente la Policía informó que el test de alcoholemia de Amoedo dio positivo y tenía 2,07 de alcohol en sangre.
Asimismo, en la pericia toxicológica realizada posteriormente se hallaron restos de metabolitos de cocaína en sangre.
“Un espectador más”
Más sobre aquella tarde de mayo, en la palabra del primer paramédico que llegó a la escena de la tragedia y que vio a Alan: “estaba como si fuera un espectador más”, relató Ángel Chapi en declaraciones a CBA24n.
En su tarea, pudo ayudar a Fernanda Guardia, quien sufrió heridas en sus piernas y es la única sobreviviente: “me pregunta en ese momento por los otros dos chicos. En el momento le miento, le digo que estaban bien, para no producir un shock mayor”, recordó.
Una libertad y un cambio de carátula que indignó a las familias
En el avance de la investigación, Alan Amoedo fue excarcelado para esperar el juicio en libertad, hecho que fue rechazado por familiares y amigos que hasta organizaron marchas para expresarse, en tiempos de barbijos y distancia social, entre otras imposiciones.
Tras ser excarcelado en junio y en su defensa argumentó que la culpa fue de otro auto que lo tocó de atrás y que tras eso ya no recuerda más nada, de lo sucedido el 17 de mayo.
A partir de allí y tras meses de pedir que Amoedo vuelva a la cárcel, los familiares de las víctimas terminaron el año con otra noticia para indignarse: el fiscal Tomás Casas volvió a cambiar la carátula del conductor, hecho que ellos interpretaron como un beneficio.
Fue a pocos días de la primera Navidad sin sus hijos que las familias conocieron que Alan Amoedo será juzgado por homicidio culposo y no doloso ya que fue imputado por el delito de homicidio culposo agravado, que prevé una pena de tres a seis años de prisión.
De inmediato, interpretaron que el cambio beneficia al único acusado, quien estuvo primeramente imputado por homicidio con dolo eventual, que prevé una pena de ocho a 25 años.
“No hacen nada para defendernos a nosotros como víctimas. Es como si él fuera abogado de Amoedo”, opinó la única sobreviviente sobre el fiscal, en declaraciones a El Doce.
Con todo esto, inicia un debate que debería echar luz si fue un accidente o un crimen y que marca que la Justicia de Córdoba tiene una cita con la Historia. O no.