Tomás Mansilla tiene 13 años, osteogénesis imperfecta y día a día es un ejemplo de superación de que todo se puede. Este martes, volvió a la escuela después de un año en el que transitó seis operaciones y aseguró estar más que feliz.
“Estoy feliz de volver porque ya no me acordaba de algunas cosas”, dijo en las primeras horas de la mañana en diálogo con El Doce. En tanto, reveló que retomar la actividad le viene bien para “despejar la mente de estar tanto encerrado”.
El protagonista de la historia inició primer año de la secundaria en el Instituto Dr. Manuel Lucero y allí espera llevarse bien con sus compañeros y aprender. Pero su mayor deseo es “no quebrarse de nuevo y no tener que estar encerrado otra vez”.
La importancia de la educación
El padre de Mansilla, José, recordó que el menor se perdió todo el año pasado y lo mejor que pueden hacer es llevarlo a la escuela para que tenga una buena educación. “Empezamos algo nuevo que nos pone muy contentos y esperamos mucho”, expresó.
El glorioso regalo de Tomás Mansilla
Por otro lado, el menor de edad es hincha de Instituto y fue al encuentro del domingo contra Talleres en Alta Córdoba. A pesar del resultado, recibió un glorioso regalo de Ezequiel Parnisari: su camiseta. Y su padre detalló el emocionante acto.
“Fue algo impresionante. Parnisari lo vio entre las 30 mil personas cuando entraba en calor y al final del partido, a pesar de la derrota, se acercó al alambrado, pasó la camiseta y dijo ‘esa es para Tomi’, concluyó emocionado.