La revancha entre Talleres y River este miércoles en el Más Monumental, a las 21.30 por octavos de final de Copa Libertadores, va levantando temperatura. Se notó dentro y fuera de la cancha el sábado en el Kempes, cuando la T venció a Independiente Rivadavia y su público y pidió ir con todo ante el Millo.
Y también entre los futbolistas. Porque Matías Esquivel, el enganche que volvió como refuerzo, cruzó a Nahuel Gallardo, hijo del DT de River que juega en la Lepra mendocina y al parecer hizo un gesto burlón, cruzando la mano sobre el pecho, como la franja de la camiseta de River.
“El hijo de Gallardo, no sé ni cómo se llama porque no me importa, me hacía gestos como que nos ganaron, nos rompieron el c…. Pero él está acá, no está jugando en River. Fui y le dije que él no está jugando en River, que cualquier cosa lo llame al papá para jugar de vuelta y vemos qué pasa. Él no tiene que meter otra cosa de otro partido porque él está jugando en Independiente y encima es suplente. No puede decir nada”, descargó el “Chino” Esquivel, quien vino a préstamo de del Mamelodi Sundowns de Sudáfrica.
LA CHANCE DE SER TITULAR EN TALLERES ANTE RIVER
Talleres lleva lo mejor disponible con la obligación de derrotar a River en su casa, para al menos forzar los penales en la definción por el pase a cuartos de final. La expectativa está puesta en que reaparezca Rubén Botta, quien sufrió un desgarro hace un mes, en el empate con Defensa y Justicia.
Si el cerebral volante no llega en condiciones, Walter Ribonetto dispone del “Chino” Esquivel. Titular en el equipo alternativo que paró el DT Albiazul, el ex Lanús fue manija y la salida clara. Lo que abre incluso la posibilidad de que pueda jugar junto a Botta.