A excepción de los arqueros, Talleres tiene jugadores lesionados en todas sus líneas, con once futbolistas en la enfermería por distintas situaciones. Su cuerpo técnico no lo quiere utilizar como excusa, pero no deja de ser una de las razones por la merma en el rendimiento del equipo en Liga Profesional.
El Albiazul perdió el invicto como visitante en el 1 a 0 ante Estudiantes en La Plata, y de los últimos nueve puntos apenas cosechó dos. No gana desde hace tres fechas, en el 3-0 sobre Barracas Central, y fue relegado al séptimo puesto.
Contra el Pincha no pudo contar con Diego Valoyes, por la contractura que lo obligó a pedir el cambio contra San Lorenzo. Y Nahuel Bustos finalmente viajó y pidió estar en el banco junto a sus compañeros, pero no podía jugar por una molestia muscular y decidieron preservarlo para el encuentro de este domingo ante Rosario Central.
Entre los lesionados, aparecen los defensores Julio Buffarini (rodilla), Juan Gabriel Rodríguez (se resintió de un esguince de tobillo) y el chileno Vicente Fernández (operado de meniscos). Entre los volantes, Christian Oliva (muscular), Juan Carlos Portillo (pubialgia). Y los extremos Valoyes, Ramón Sosa (desgarro). Más David Zalazar, en reacondicionamiento físico.
En cuanto a los delanteros, además de Bustos se recuperan Federico Girotti (operado de la rodilla y hace casi nueve meses afuera), y el juvenil David Romero (sufrió un esguince de tobillo en el clásico con Instituto).
TALLERES, LAS LESIONES Y LA COMPETENCIA INTERNA
“Esperemos poder contar con la mayoría para lo que es el cierre del torneo. Lo ideal es tener dos jugadores por puesto y que estén al mismo nivel. Cuando hablamos de competencia interna es eso, tener dos jugadores por puesto y hoy por distintas situaciones, no ocurre. Pero no hay excusas. Vamos para adelante”, puntualizó Javier Gandolfi.