La estrafalaria programación de la Liga Profesional, la de los campeones del mundo, interrumpió el torneo en la fecha cinco por la disputa de la Copa América. Talleres es el puntero, en un semestre muy productivo. Belgrano repuntó e Instituto se recuperó, por lo que lo tres redondearon una primera parte del año altamente positiva.
El Albiazul está en pie en las tres competencias principales, él único en el fútbol argentino, junto a San Lorenzo, con octavos de final en Libertadores y Copa Argentina por delante. Belgrano accedió a los octavos en Sudamericana primero e invicto. Y la Gloria está a tres puntos del lote de los que entran a copas internacionales. Hasta aquí, un añazo.
TALLERES, MATADOR EN TODOS LOS FRENTES
El Talleres de Walter Ribonetto dio otra muestra de efectividad y de riqueza en los recursos con los que cuenta en el plantel. No está Ramón Sosa (ausente sin aviso ya en sus últimos partidos con la Albiazul), y apareció Bruno Barticciotto, el “Bartigol” en el torneo, con cuatro anotaciones.
Y para desnivelar, reapareció Alejandro Martínez. El extremo picante que anotó goles contra Instituto y Belgrano, y que puso el 2-1 contra el Calamar. Dos bonitos goles, pero el que iba a ser el mejor era el de Rubén Botta, con una jugada mágica en el área, y remate que dio en el palo. Igual estaba todo anulado por posición adelantada, pero hasta el arquero de Platense lo felicitó.
MATÍAS SUÁREZ Y EL OJO DE TIGRE PARA BELGRANO
Después de seis años, Matías Suárez volvió a convertir un gol para Belgrano, en el 1 a 1 frente a Tigre. Y festejó un tanto después de un año, porque el último había sido contra Talleres, jugando para River. El Oreja demostró que quiere volver a ser.
Belgrano empezó mal el 2024 y reacomodó piezas, absorviendo el aluvión de lesiones que dejó afuera a sus hombres gol. Pero hizo Real el sueño de avanzar en Sudamericana y recobró terreno en el torneo doméstico. Empató contra Tigre, y podría haber sido Victoria.
INSTITUTO LEVANTÓ SUS BANDERAS
En la cuna de la bandera, Instituto derrotó a Newell’s 2-0 y pasó el mal trago del tenso triunfo sobre Gimnasia, con la bandera colgada en la popular contra el técnico Diego Dabove y los jugadores.
A un año de que asumió el DT en Alta Córdoba, la Gloria ganó en Rosario ante la Lepra, algo que no ocurría desde 1982. Dabove olfateó que Ignacio Russo lo jugaría como un clásico, y el hijo de Miguel Russo, DT de Rosario Central, hizo un gol Canalla en el Marcelo Bielsa, para el 2-0. Abrió la cuenta Gastón Lodico, quien en la semana fue padre. El bebé vino con un golazo bajo el brazo...