Silvia Toraño es cordobesa, tiene 54 años y es madre de tres mujeres. Hace unos meses, decidió acompañar a sus hijas a estudiar en México y, en el trayecto, encontró su pasión: la actuación. En diálogo con Vía Córdoba, contó cómo es la sinergia entre seguir sus sueños, sin descuidar la maternidad.
Junto a su exmarido Daniel Akselrad, con quien aún mantiene una sociedad laboral, tuvieron tres hijas: Batia Sol de 26 años que es médica, Alina Luz de 24 años que fue Miss Universo Argentina 2020 y Daira Estrella “Pepita” de 18 años, que estudia actuación en el Cea, Televisa, en México.
Un viaje a México que le permitió encontrar su pasión
“Desde México visualizaron a Alina en el Miss Universo Internacional, le propusieron trabajar allá y “Pepita” quería estudiar esta profesión y yo no quería que vayan solas. Así que, ante el sueño de mis hijas, partí con ellas y encontré también el mío”, recordó Silvia.
De esta manera, las tres se embarcaron en la carrera de la actuación. Y no es la primera vez, ya que Silvia estudió Tecnicatura en Locución en Córdoba, junto a su hija Alina.
“En México me dieron el lugar y el respeto a mi profesión que nunca me tuvieron los medios de comunicación en Córdoba. Trabajo como actriz extra y, en varias oportunidades, en conducción”, contó Silvia, quien también es profesora de nivel inicial, de manualidades y técnica en locución.
En su paso por el país latinoamericano ya tuvo participación en La Rosa de Guadalupe (Televisa), Cualquier parecido (Capítulo 1 y 2, de Paramount), El brazo corto de la Ley (HBO), Como dice el dicho (Televisa), Serie Girasoles (Disney), Rivera Maya (Amazon Prime), Madres de Alquiler (Netflix), Asuntos de Familia (un coprotagónico en canal Imagen).
Maternidad y sueños, una tarea difícil pero no imposible
“Mamá es amor, entrega, es acompañar a los hijos a cada paso, escuchar sus sueños y ayudar a que los logren. Es límite, contención, abrazos, risas y también, lágrimas de orgullo, de emoción y, a veces, de tristeza”, define Silvia respecto a su definición de maternidad.
Asegura que el rol de madre es un sueño que siempre mantuvo: “Yo nací sabiendo que quería ser mamá, es el título más esperado y sentido que tuve en mi vida. Me gustaría ser cada día la mamá que cada una de mis hijas necesita”.
Sin embargo, reconoce que la maternidad y los sueños personales no son nada fáciles de combinar. “Cuesta dejar a los hijos en manos de otras personas para poder crecer en lo profesional. Yo cambié muchas veces de trabajo y no pude desarrollarme en lo mío porque elegí quedarme más tiempo con mis hijas. Pero siempre que estemos vivas, estamos a tiempo de trabajar por nuestros sueños”, manifestó.