Desde hoy y hasta el domingo, se corre el Rally del Ártico, en Finlandia, prueba por descubrir para la gran mayoría de los pilotos que compiten en el Campeonato Mundial de Rally, ya que por primera vez forma parte del calendario del WRC (sigla en inglés de World Rally Championship).
Desde las 10 (Argentina), Ogier, primero del campeonato tras su victoria en la prueba inaugural, el Rally de Montecarlo, será quien abra la ruta de una carrera que lleva al WRC por primera vez al Círculo Polar Ártico. Nunca antes, en sus 49 años de historia, el campeonato se aventura tan al norte, en las helados y nevados caminos de Laponia.
Dada la cancelación del Rally de Suecia (debido a la decisión del gobierno de ese país en función de la pandemia de coronavirus), ésta es la única cita puramente invernal del año, con nieve en el itinerario de la competencia. El Artic Rally sirvió siempre como preparación para los equipos mundialistas que semanas después corrían en la nieve de Suecia.
En los bosques que rodean Rovaniemi, se alcanzarán velocidades máximas superiores a los 200 km/h, gracias a los neumáticos con clavos de Pirelli, que proporcionan la máxima adherencia.
En una prueba por descubrir para casi todos, Ogier está acompañado en el equipo Toyota por el finlandés y local en esta prueba Kalle Rovanperä, el británico Elfyn Evans y el japonés Takamoto Katsuta, quien esta mañana fue tercero en el shakedown (último ensayo de los autos antes del inicio del rally), logrando ubicarse como el mejor representante de la marca japonesa.
Rovanperä, de 20 años, está acostumbrado a la nieve y el hielo y, aunque ésta será recién su novena carrera al máximo nivel, ya ganó un rally nacional en estas mismas carreteras en enero del año pasado. Aspira a convertirse en el ganador más joven de la historia del WRC, lauro que por ahora mantiene su jefe y compatriota Jari-Matti Latvala.
En tanto, el irlandés Craig Breen llega al equipo de Hyundai Motorsport para unirse al belga Thierry Neuville y al estonio Ott Tänak, los tres al volante de los i20 WRC. Tanak fue el más veloz en el shakedown, seguido justamente por Neuville, en un promisorio arranque de la casa coreana.
Por su parte, el equipo M-Sport Ford está representado por el finlandés Teemu Suninen, el británico Gus Greensmith y el heredero de la prestigiosa firma italiana Prada, Lorenzo Bertelli, que compite por primera vez desde 2019 con un Fiesta WRC.
Pero además, el sueco Oliver Solberg, hijo del campeón del mundo de 2003, Petter Solberg -noruego-, debuta en la máxima categoría con un Hyundai i20 WRC inscripto por Hyundai 2C Compétition. A la vez, Pierre-Louis Loubet, hijo del expiloto de Lancia en los años ‘80 Yves Loubet, conduce un segundo coche para este equipo.
La inscripción de los World Rally Cars (los autos de la primera división del World Rally Championship) se completa con el piloto privado finlandés Janne Tuohino con un Ford Fiesta WRC.
La competencia comprende un total de 10 tramos cronometrados, que cubren 251,08 km. Este viernes, la actividad consistirá en la disputa de dos especiales; serán dos pasadas al más extenso tramo de la carrera, que tiene 31 km de extensión.