Como Conmebol no permite este tipo de ceremonias en los partidos de Copa Libertadores, el club Talleres se acercó a la delegación del Sporting Cristal, para darle un reconocimiento a Roberto Mosquera, DT del club peruano y con un paso por la T.
Para muchos hinchas “plus 45″ el nombre de Mosquera los retrotrae al año 1981, cuando llegó a barrio Jardín y se convirtió en uno de los primeros refuerzos internacionales de aquella década.
Pero aquella no fue su primera experiencia en Córdoba y el estadio que hoy lleva el nombre de Mario Kempes, ya que Mosquera, aunque colombiano de nacimiento, formó parte del plantel de Perú, que jugó en Córdoba en el Mundial 78.
Y en ese reencuentro con aquellos años, Mosquera recibió de manos de Daniel Valencia, una camiseta de Talleres con el 7 y su apellido en la espalda.