Juan Daniel Jerez es un humilde vecino de barrio Villa El Libertador que está a punto de perder la visión y pide ayuda para poder operarse. Es que, según indicó, se dirigió a más de tres hospitales públicos de la ciudad de Córdoba y en ninguno lo atendieron porque no tiene obra social.
El hombre, de 64 años, padece de cataratas y solo sale a la calle los días soleados ya que cuando está nublado apenas ve “como humo”. “Veo con un solo ojo y ya me hicieron un tratamiento pero no lo pude terminar porque no me alcanzó la plata”, señaló en diálogo con El Show del Lagarto.
En este sentido, explicó que cobra una pensión de apenas 19 mil pesos por lo que tuvo que sacar un crédito para comenzar el tratamiento. “Es lo que me ayudó para poder ver porque ya había quedado ciego”, sostuvo, mientras contó que por ese préstamo, ahora le descuentan 6.000 pesos todos los meses y solo llega a percibir 13 mil pesos al final de cada mes.
Por ese motivo, acudió a los hospitales públicos de la ciudad, en los que no encontró respuesta. “Fui al Hospital Príncipe de Asturias y me mandaron al San Roque. Ahí, me diagnosticaron cataratas y me dijeron que saque turno a fin de mes y vuelva en 15 días. Cuando voy a sacar el turno, me dicen: ‘No, no hay más médicos oftalmólogos acá y no vayas al Córdoba porque ahí también está roto el aparato‘”, recordó.
Ese recorrido por el sistema sanitario cordobés siguió en el Hospital Nacional de Clínicas, donde no lo atendieron por no tener Pami. “De ahí fui al Misericordia. Estuve dos días tratando de llamar en el teléfono del turnero. Me harté, me cansé. Me vine a mi casa, me senté y lloré como un chico: hace cuatro años que ando atrás de todo esto”, lamentó el hombre.
El drama por no poder trabajar
En medio del drama por su problema de salud, Juan Daniel aseveró que al no ver, no puede trabajar. “No puedo, no veo así que es imposible”, señaló. “Tengo un R12 viejo y no le puedo hacer nada, no puedo regularle un platino, nada”, dijo y agregó que era mecánico.
Al ser consultado sobre cómo hace para sobrevivir con ese ingreso mínimo, el hombre comentó que su madre de 90 años lo ayuda “con el sueldo”. “Me la rebusco despacito, de una forma u otra trato de sobrevivir”, sentenció.
Para ayudar a Juan, comunicarse al 3515922574.