El robo de objetos de bronce no sólo se comprueba en la depredación del patrimonio público sino que también afecta a los difuntos, en una rapiña indignante que parece no tener fin en Córdoba.
Pero al menos por una vez, una de estas desalmadas delincuentes ha caído en brazos de la ley, al ser atrapada cuando volvía de su rapaz incursión por el Cementerio de barrio San Vicente, informó la Policía.
La malviviente se trasladaba en un remis que fue detenido por un control policial un control en la sanvicentina intersección de Agustín Garzón y Esposos Curie, donde terminó su cruel fechoría.
Al verse comprometida por la situación, se bajó del coche y trató de salir corriendo, pero fue atrapada y se descubrió que llevaba varias placas de bronce, rapiñadas a los muertos.
